Fuego en la residencia de Santa Eugenia

Quiero, primeramente, mostrar mi m¨¢s grande admiraci¨®n al gran grupo de j¨®venes que participaron de forma totalmente voluntaria y espont¨¢nea en la evacuaci¨®n de los ancianos de la residencia Santa Eugenia, el pasado 24 de agosto debido a un incendi¨®.Es tambi¨¦n motivo de mi preocupaci¨®n, la participaci¨®n de estos j¨®venes en un rescate que, sin duda, resulta tremendamente arriesgado seg¨²n se desprende de las noticias aparecidas en las p¨¢ginas del peri¨®dico: "... camisetas veraniegas arremangadas sobre la boca para no inhalar el venenoso mon¨®xido de carbono, se zambulleron materialmente en el interior del asilo humeante con riesgo real para su integridad...

Agradecer¨ªa que los responsables de los equipos de rescate (bomberos, polic¨ªa, servicios de urgencia, etc¨¦tera), se preguntaran lo siguiente: ?no creen que resulta tremendamente arriesgado permitir la entrada a un edificio incendiado, con pasillos inundados de mon¨®xido de carbono, a j¨®venes sin experiencia profesional ni equipamiento adecuado y absolutamente descoordinados?

?Cu¨¢les hubieran sido las reacciones de estos responsables y del resto de la sociedad si, por desgracia, la situaci¨®n se hubiera complicado y hoy hubi¨¦ramos tenido que lamentar la muerte de alguno de estos j¨®venes?

?Creen sinceramente, como profesionales, que se pueden considerar satisfechos con la forma en que se llev¨® a cabo la evacuaci¨®n?- C¨¦sar Blanco Garc¨ªa.