El PSOE negocia con los nacionalistas catalanes y vascos un frente pol¨ªtico para frenar al PP

La oferta de ¨²ltima hora que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar hizo el viernes a Felipe Gonz¨¢lez para negociar los presupuestos de 1995 a espaldas de Jordi Pujol no ha podido ser m¨¢s inoportuna. Los socialistas intentan desde hace varios d¨ªas ampliar su relaci¨®n con los nacionalistas catalanes y vascos, m¨¢s all¨¢ de los pactos parlamentarios de respaldo al Gobierno, con la consolidaci¨®n de un frente pol¨ªtico que frene a los populares. La pasada semana, mientras el ministro de Econom¨ªa, Pedro Solbes, negociaba los presupuestos con Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU), el dirigente del PSOE Txiki Benegas se entrevistaba con los l¨ªderes de CiU, Jordi Pujol, y del PNV, Xabier Arzalluz.

Paralelamente, el Gobierno trabaja en el dise?o de un proyecto nacional de Estado de las autonom¨ªas que encaje con la realidad de los nacionalismos. El ministro de la Presidencia, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, y el presidente del Senado, Juan Jos¨¦ Laborda, acompa?ados de dirigentes socialistas, han mantenido reuniones con intelectuales especializados en cuestiones nacionalistas con la vista puesta en el debate sobre el Estado de las autonom¨ªas en el Senado, en el que el propio Felipe Gonz¨¢lez expondr¨¢ la posici¨®n del Gobierno ante los 17 presidentes regionales.En la entrevista celebrada en Barcelona el pasado mi¨¦rcoles, d¨ªa 31, entre Benegas y Pujol, a petici¨®n del primero, el presidente de la Generalitat manifest¨® al dirigente socialista su "enorme preocupaci¨®n" por el clima anticatalanista que se est¨¢ generando en Espa?a a ra¨ªz de los sistem¨¢ticos ataques del PP y de algunos medios de opini¨®n a los nacionalistas. O de hechos pol¨ªticos, como la decisi¨®n del Parlamento de Andaluc¨ªa, tras el pacto entre PP e IU, de exigir al Gobierno regional la impugnaci¨®n del traspaso a esta comunidad del 15% del IRPF.

Benegas coincidi¨® con la preocupaci¨®n de Pujol y ambos expresaron la voluntad de avanzar en la cooperaci¨®n mutua a escala de partido, y no s¨®lo institucional como ha venido ocurriendo hasta ahora.

La entrevista celebrada este fin de semana entre Benegas y el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, tambi¨¦n constat¨® el alejamiento de los nacionalistas vascos del PP, pero tuvo un ingrediente a?adido: la pol¨¦mica sobre la reinserci¨®n social de los terroristas, que ha levantado las iras nacionalistas vascas contra los populares. En este punto la coincidencia entre socialistas y nacionalistas tambi¨¦n es total.

Reuni¨®n con intelectuales

Paralelamente, el Gobierno trabaja, en el terreno ideol¨®gico, en un proyecto nacional compatible con los nacionalismos. El ministro de la Presidencia, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba; el presidente del Senado, Juan Jos¨¦ Laborda, y los presidentes de los grupos socialistas del Congreso y Senado, Joaqu¨ªn Almunia y Bernardo Bayona, respectivamente, han mantenido reuniones con intelectuales especializados. En una de ellas, celebrada a fines de julio, acudieron, entre otros, Juan Pablo Fusi, Gumersindo Azc¨¢rate, Andr¨¦s de Blas, Victoria Camps, Jos¨¦ Varela Ortega y El¨ªas D¨ªaz. El objetivo del Gobierno es consolidar las relaciones con los nacionalistas en un proyecto hist¨®rico a largo plazo y superar la pol¨ªtica de pactos a corto plazo, a la que le obliga la matem¨¢tica parlamentaria.

El primer ensayo lo ofrecer¨¢ el debate sobre el Estado de las autonom¨ªas, que se celebrar¨¢ los d¨ªas 26, 27 y 28 de septiembre en el Senado, en el que Felipe Gonz¨¢lez expondr¨¢ la posici¨®n del Gobierno. El presidente, no obstante, ya ha adelantado algunas ideas en sus primeras intervenciones p¨²blicas tras el descanso veraniego. El pasado viernes manifest¨® que el Gobierno parte del reconocimiento de la pluralidad de Espa?a con el complemento de la solidaridad, y que su objetivo es integrar a los nacionalismos hist¨®ricos en las tareas nacionales.

El discurso socialista renovado, de contenido m¨¢s autonomista, supone un importante giro en la historia del PSOE y tiene que superar reticencias del pasado en sus propias filas. El dirigente de Uni¨® Democr¨¢tica de Catalunya, Josep Duran i Lleida, manifestaba a fines de julio que el discurso socialista, hasta tiempos a¨²n recientes, tambi¨¦n ten¨ªa un fuerte contenido anticatalanista. Todav¨ªa el pasado 28 de febrero, Alfonso Guerra expresaba, en una conferencia previa al congreso socialista, su preocupaci¨®n por la imagen social que proyectaba la alianza del Gobierno con los nacionalistas catalanes y se manifestaba por el cierre del proceso auton¨®mico, m¨¢s en l¨ªnea con lo defendido por el PP que por su propio Gobierno.

Pero adem¨¢s de inercias del pasado, los socialistas tienen que superar otros escollos pol¨ªticos inmediatos, derivados de las elecciones auton¨®micas de la pr¨®xima primavera. El pacto del Gobierno con los nacionalistas es un problema con el que van a tener que bregar los presidentes auton¨®micos socialistas de numerosas comunidades ante los pr¨®ximos comicios. Las tentaciones centr¨ªfugas de algunos de ellos -como Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra, de Extremadura, y Jos¨¦ Bono, de Castilla-La Mancha- van a ser claras, sobre todo en el caso del primero, que ha hecho del anticatalanismo una m¨¢quina para sacar votos en Extremadura. En el comit¨¦ federal del pasado mes de julio, algunos dirigentes socialistas criticaron con dureza al presidente de Castilla-La Mancha, Jos¨¦ Bono, por su enfrentamiento con el Gobierno central a cuenta de la guerra del agua.

En la comisi¨®n ejecutiva del viernes pasado tambi¨¦n hubo algunas llamadas veladas a los presidentes auton¨®micos a superar estas tentaciones centr¨ªfugas, precisamente cuando las expectativas electorales no son buenas.