La precaria salud de Mitterrand acelera la carrera hacia el El¨ªseo
La campa?a de las presidenciales francesas ha comenzado con cuatro meses de antelaci¨®n. Oficialmente la tremenda agitaci¨®n se debe a los sondeos. Un 63% de los franceses dice estar satisfecho de la gesti¨®n del primer ministro, ?douard Balladur, un porcentaje tan alto que lo convierte en inevitable favorito a la sucesi¨®n de Mitterrand y pone nerviosos a los otros candidatos, en particular al gaullista Jacques Chirac. Pero la elecci¨®n est¨¢ prevista para mayo de 1995 y la tradici¨®n demuestra que la carrera presidencial se gana al sprint. Pero la mala salud de Fran?ois Mitterrand ha hecho las veces de pistoletazo de salida.Mitterrand fue operado de un c¨¢ncer de pr¨®stata en septiembre de 1992. El parte m¨¦dico no quiso precisar entonces si exist¨ªa met¨¢stasis, ni si se hab¨ªa extra¨ªdo enteramente el tumor. El pasado mes de julio, el presidente fue so metido a una nueva intervenci¨®n quir¨²rgica y se acumulan los indicios de sus problemas de salud. En agosto y en estos primeros d¨ªas de septiembre ha espaciado sus apariciones, que son adem¨¢s m¨¢s breves. El presidente ha adelgazado y perdido pelo, lo que no ha dejado de relacionarse con la quimioterapia. Nicolas Bazire, jefe de gabinete de Balladur, ha explicado que el primer ministro deber¨¢ sustituir a menudo al jefe del Estado debido a que se fatiga como consecuencia de la medicaci¨®n. Periodistas como Edwy Plenel, de Le Monde, se han referido p¨²blicamente a la posibilidad de que Mitterrand no pueda llegar al final de su segundo septenato.
Existen tambi¨¦n indicios pol¨ªticos que confirman la hip¨®tesis de la mala salud. Por ejemplo, en agosto el primer ministro llev¨® la iniciativa en cuestiones de pol¨ªtica exterior, tradicionalmente reservadas al presidente. Mitterrand ha contraatacado pero su voz, privada de un partido que le necesite, llega muy debilitada a la opini¨®n p¨²blica.
El candidato Chirac
La eventual desaparici¨®n pol¨ªtica de Mitterrand parece estar detr¨¢s de la s¨²bita agitaci¨®n del panorama. Los candidatos se han apresurado a subir al escenario durante el pasado fin de semana. Alain Jupp¨¦, ministro de Exteriores, y Philippe S¨¦guin, presidente de la Asamblea Nacional, intervinieron en una concentraci¨®n gaullista para precisar que su candidato a la presidencia es el l¨ªder gaullista Chirac. ?ste aprovech¨® la reuni¨®n para recordar que hab¨ªa "contribuido ardientemente a la victoria en las legislativas" y que si Balladur era primer ministro era porque ¨¦l hab¨ªa "querido su nombramiento y hecho lo necesario para que fuese posible".En el centro izquierda, el exministro Bernard Kouchner tambi¨¦n ha querido que se sepa que hay que contar con ¨¦l Kouchner corteja a Balladur y Jacques Delors y se desmarca de los dem¨¢s. En el partido socialista hay prisa para dibujar un programa de izquierda "radical" que ponga l¨ªmites al af¨¢n centrista de Delors.
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