Una dura lecci¨®n
Aprend¨ª sobre el control demogr¨¢fico por experiencia. Como ministro de Planificaci¨®n y Finanzas del Pakist¨¢n de 1982 a 1988, yo estaba resuelto a reducir la tasa de crecimiento demogr¨¢fico. Decid¨ª que tendr¨ªa prioridad absoluta en nuestros planes de desarrollo. De manera que tom¨¦ una medida muy poco com¨²n para un ministro de finanzas; anunci¨¦ que no habr¨ªa l¨ªmites y nunca se negar¨ªan fondos para los programas de planificaci¨®n familiar. Armado de estad¨ªsticas ingenuas sobre la demanda no satisfecha de las parejas deseosas de usar anticonceptivos, me propuse saturar las aldeas con condones. Empleamos al sector privado para colocarlos en todas las tiendas de la aldea. Hice dise?ar unas m¨¢quinas distribuido las autom¨¢ticas muy atractivas: cada vez que se vend¨ªa un cond¨®n, otro ca¨ªa en su lugar, y la gente estaba fascinada con el espect¨¢culo. Pens¨¦ que esta iniciativa pasar¨ªa a la historia. Pero acab¨® por ser mi peor desastre pol¨ªtico. A pesar de la campa?a la tasa de crecimiento demogr¨¢fico aument¨® del 3 al 3,1%. ?Cu¨¢l fue nuestro error? La respuesta es que ¨²nicamente el 6% de las mujeres en las aldeas sab¨ªa leer y escribir. Sin invertir en la educaci¨®n de las mujeres era ingenuo esperar que una inversi¨®n en condones producir¨ªa resultados. Si tuviera que hacerlo de nuevo, gastar¨ªa casi todo el dinero en mejorar la alfabetizaci¨®n femenina.El crecimiento demogr¨¢fico est¨¢ considerado como un asunto cl¨ªnico o un problema m¨¦dico m¨¢s bien que una cuesti¨®n de desarrollo. Los programas de planificaci¨®n familiar forman una parte esencial del acuerdo general mucho m¨¢s amplio sobre el desarrollo humano entre las naciones ricas y pobres que se necesita con tanta urgencia. Y debe centrarse en la capacitaci¨®n de las mujeres como el factor decisivo para el ¨¦xito de todo esfuerzo relacionado con la planificaci¨®n demogr¨¢fica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- Calidad vida
- Mahbub Ul Haq
- Declaraciones prensa
- Bienestar social
- Planificaci¨®n familiar
- Anticonceptivos
- Conferencias internacionales
- Pol¨ªtica social
- Anticoncepci¨®n
- ONU
- Mujeres
- Reproducci¨®n
- Gente
- Relaciones internacionales
- Organizaciones internacionales
- Relaciones exteriores
- Medicina
- Demograf¨ªa
- Salud
- Sociedad