Razones de pol¨ªtica interna impiden a Clinton ampliar el di¨¢logo con Cuba

El acuerdo alcanzado el viernes en Nueva York por los gobiernos de Cuba y de Estados Unidos no parece m¨¢s que una tregua en una crisis que puede ocupar buena parte de la agenda de pol¨ªtica exterior del presidente Bill Clinton en el resto de su mandato. Una tregua provocada principalmente por dos razones: las elecciones legislativas parciales del pr¨®ximo mes de noviembre en Estados Unidos y el inter¨¦s de Fidel Castro de aprovechar el buen clima que se le est¨¢ creando en Washington encontra del embargo.Con elecciones a la vuelta de la esquina y con ¨ªndices de popularidad tan raqu¨ªticos como los actuales (menos del,40% de aprobaci¨®n), Clinton no puede permitirse el lujo de profundizar en las negociaciones con Cuba. Cualquier peque?a concesi¨®n a Castro, que pudiera ser aprovechada por los republicanos para soliviantar el patio de Miami y acusar de debilidad al presidente, tendr¨ªa efectos fatales para los dem¨®cratas en las urnas.

Fidel Castro deb¨ªa ser consciente de esas circunstancias y de otras que le aconsejaban no tirar, m¨¢s de la cuerda en las negociaciones de Nueva York. La, Administraci¨®n norteamericana trata de presentar este, acuerdo como un gran triunfo de Clinton. Es cierto que, aparentemente, los que m¨¢s han cedido han sido los cubanos, que insistieron, al comienzo, en que no habr¨ªa compromiso sin resolver el problema del embargo y se conformaron, al final, con un simple aumento del n¨²mero de visados concedidos a los que quieran emigrar legalmente de Cuba: un m¨ªnimo de 20.000 permisos al a?o.

Beneficios para Castro

Sin embargo, una mirada hacia el fondo de estas negociaciones hace pensar que Castro no ha sido tan perdedor como aparenta. Por un lado, al propio Castro no le beneficiaba mucho seguir cada d¨ªa con las im¨¢genes de sus ciudadanos huyendo masivamente de Cuba. Por otro lado, el l¨ªder cubano ha alcanzado algunos beneficios nada despreciables:Ha multipl¨ªcado por 10 el n¨²mero de visados.

Ha puesto sobre la mesa el debate sobre el embargo.

Ha reabierto la negociaci¨®n con Estados Unidos despu¨¦s de 10 a?os sin cruzarse palabra. Aunque no hay una convocatoria de nuevas reuniones, algunos observadores piensan que existe un compromiso no escrito por parte de Washington y La Habana para seguir hablando despu¨¦s de las elecciones de noviembre.

- Ha provocado la divisi¨®n en la comunidad, cubana de Miami.

Lo peor de todo para Fidel Castro, es que, al volverse el foco de la actualidad del ¨²ltimo mes hacia Cuba lo ¨²nico que ilumina es una realidad que, pese a todas las maniobras diplom¨¢ticas imaginables, resulta cada d¨ªa m¨¢s insostenible para la poblaci¨®n de la isla caribe?a.