En el pa¨ªs de los ciegos

La socarrona sabidur¨ªa popular que se expresa en el refranero puede aplicarse perfectamente a la fiesta, pues en ella tambi¨¦n ocurre que el tuerto, en este caso Emilio Mu?oz, se sube al trono en el pa¨ªs de los ciegos en torer¨ªa, sus compa?eros de terna ayer en el neomud¨¦jar coso albacete?o, Litri y Rafael Camino. Pese a que el trianero se limit¨® a aproximarse, y no en demas¨ªa, al toreo en el que le correspondi¨® en cuarto lugar, se distanci¨® a millones de a?os luz t¨¢uricos de los supervulgares mencionados.Mu?oz, vestido en el anovillado inv¨¢lido primero con su tradicional terno de cabreo y oro, anduvo con ¨¦l como si se hubiera trasmutado en Litri. O sea, trafall¨®n, nervioso, acelerado y ventajista, pues el trasero lo colocaba en Murcia y la punta de la muleta en la salida de la carretera de Albacete a Madrid. Pero lleg¨® su segundo y Mu?oz ya acerc¨® sus pudendas partes traseras hasta Hell¨ªn, a medio camino entre Murcia y Albacete, y fue capaz de extraer, de uno en uno, cuatro naturales de lentitud perezosa y olores de almazara. Falt¨® ligaz¨®n por su semidisimulado cangelo, pero Mu?oz a?adi¨® dos arrebatadores pases de pecho marcad¨ªsimos al hombro contrario y lucr¨® su orejita, aunque s¨®lo fuese con ese m¨ªnimo pejugal del evangelio del arte de C¨²chares.

El primero del lote de Litri estaba m¨¢s para bizmas que para pl¨¢ticas o di¨¢logos taurinos, lo que no impidi¨® al coletudo mostrar su gran habilidad codillera, utilizando los enga?os cual sayo de Belarte, por seguir con expresiones quijotescas. En el berrendo quinto, Litri sali¨® enchufado a la red de alto voltaje. El¨¦ctrico de manos y pies, que jam¨¢s se asentaron en la arena, le peg¨® al burel con m¨¢s calidad del encierro alrededor de tropecientos mil pases. Y hablando de electricidades y enchufes, el m¨¦rito de Camino para actuar en esta feria es que lo apoderan los empresarios de la plaza. Su torero los dej¨® en rid¨ªculo con una actuaci¨®n desorientada y que todav¨ªa ensuci¨® m¨¢s con los aceros.