El Gobierno pide ayuda a Aznar para que el primer Defensor del Pueblo Europeo sea un espa?ol
El Gobierno y el PSOE han pedido ayuda al partido Popular (PP) para que el primer Defensor del Pueblo Europeo sea un espa?ol, ?lvaro Gil-Robles, que ya ocup¨® un cargo similar, pero a nivel nacional. Con este prop¨®sito, el ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, viene manteniendo contactos regulares desde el 28 de agosto con el presidente del PP, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, y el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, Joaqu¨ªn Almunia, hace otro tanto con su hom¨®logo popular, Rodrigo Rato, seg¨²n indican fuentes diplom¨¢ticas y de ambos partidos pol¨ªticos.
El Ejecutivo ha iniciado una verdadera carrera contrarreloj para lograr, con la colaboraci¨®n de los populares, colocar por lo menos a un espa?ol en un cargo relevante en una de las instituciones europeas creadas por el Tratado de Maastricht. Aunque tard¨ªa, la movilizaci¨®n del Gobierno, a trav¨¦s de Solana, est¨¢ siendo intensa.El 23 de septiembre expira el plazo para la presentaci¨®n de candidatos a Defensor del Pueblo Europeo, una figura prevista por el Tratado de Maastricht y que debe ser elegida el mes pr¨®ximo por el Pleno del Parlamento Europeo a propuesta de la Comisi¨®n de Peticiones de la Euroc¨¢mara despu¨¦s de haber escuchado, el 6 y 7 de octubre, a los aspirantes al cargo. La paternidad de la instituci¨®n corresponde al presidente Felipe Gonz¨¢lez, que la propuso por escrito en mayo de 1990.
Para ser candidato basta con obtener la firma de 26 eurodiputados. Los europarlamentarios socialistas espa?oles podr¨ªan f¨¢cilmente cosechar estas r¨²bricas en apoyo a Gil-Robles en el seno de su grupo en la Asamblea de Estrasburgo, pero desean que la eventual candidatura espa?ola trascienda las ideolog¨ªas y obtenga el respaldo de los populares y de Izquierda Unida. Creen que un candidato de consenso tendr¨¢ adem¨¢s m¨¢s posibilidades de resultar elegido.
Para lograr las firmas y los votos de los eurodiputados populares, Solana llam¨® por tel¨¦fono el 28 de agosto a Aznar, justo antes de que el l¨ªder del PP viajase a Bonn, para entrevistarse con el canciller Helmut Kohl, y desde entonces ambos han mantenido otros contactos telef¨®nicos y personales rodeados de una gran discreci¨®n.
El jefe de la diplomacia espa?ola quiere evitar a toda costa dar la impresi¨®n de que el Ejecutivo interfiere en un asunto, en teor¨ªa, estrictamente parlamentario, aunque otros Gobiernos europeos, como el alem¨¢n, no han tenido reparos en hacer lobby a favor de sus hombres para el cargo de Defensor.
Adem¨¢s de tocarle la fibra patri¨®tica, Solana ha empleado otros argumentos para intentar convencer a Aznar. Le record¨®, por ejemplo, que los eurodiputados socialistas espa?oles rompieron en julio la disciplina de su grupo en Estrasburgo y votaron a favor de la investidura de un democristiano, el luxemburgu¨¦s Jacques Santer, como presidente de la pr¨®xima Comisi¨®n Europea. El PP forma parte en la Euroc¨¢mara del Grupo Popular Europeo (democristiano).
Para Solana es tanto m¨¢s importante sacar adelante la candidatura de Gil-Robles por cuanto la diplomacia espa?ola no ha obtenido muchos ¨¦xitos en el reparto de cargos de nueva creaci¨®n, si se except¨²a la direcci¨®n de la Agencia Europea de Medio Ambiente. Su derrota m¨¢s llamativa la sufri¨® al intentar que Francisco Fern¨¢ndez F¨¢bregas dirigiese desde el Consejo de Ministros de la Uni¨®n Europea la pol¨ªtica exterior y de seguridad com¨²n.
Entre los temas a tratar en las pr¨®ximas conversaciones telef¨®nicas entre Gonz¨¢lez y Kohl est¨¢ tambi¨¦n previsto que se aborde la designaci¨®n del Defensor del Pueblo Europeo. Paralelamente a Solana, Joaqu¨ªn Almunia ha mantenido varios contactos con el portavoz popular en el Congreso. Cuando falta menos de una semana para que se cierre el plazo de la presentaci¨®n de candidaturas, el PP sigue, sin embargo, dilatando su respuesta a la apremiante solicitud del ministro, seg¨²n fuentes socialistas.
En el entorno inmediato de Aznar se asegura, en cambio que el presidente popular ha dado una contestaci¨®n clara, "consistente en supeditar su apo yo a Gil-Robles al cierre del cap¨ªtulo institucional", es decir, el acuerdo con el Gobierno para la renovaci¨®n de cuatro instituciones nacionales (Consejo General del Poder judicial, Consejo de. Administraci¨®n de RTVE, Consejo de Universidades y Defensor del Pueblo). "La pelota est¨¢ pues en el tejado de la Moncloa afirma un colaborador de Aznar.
El estancamiento que atraviesa el llamado impulso democr¨¢tico hace prever que, en definitiva, el PP no secundar¨¢ a Gil-Robles. Si es as¨ª, lo m¨¢s probable es que el Gobierno disuada al Grupo Socialista espa?ol de presentar un candidato, a pesar de que, despu¨¦s de haber barajado el nombre de Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s, Izquierda Unida estaba dispuesta a hacer causa com¨²n en torno a Gil-Robles.
Entre algunos eurodiputados populares se indica, sin embargo, que hay una raz¨®n adicional para no respaldar al hombre propuesto por el Gobierno para Defensor. En el marco del Grupo Popular Europeo (democristiano), los parlamentarios espa?oles han adquirido el compromiso de otorgar sus sufragios a un correligionario suyo alem¨¢n, Siegbert Alber, eurodiputado y ex vicepresidente de la Euroc¨¢mara, que cuenta con el patrocinio de Kohl.
Los alemanes son los que m¨¢s cargos han arrebatado recientemente en las instituciones europeas, empezando por el Parlamento, donde adem¨¢s de la presidencia encabezan la Comisi¨®n de Presupuestos, la m¨¢s importante de todas.
Alber ser¨ªa el m¨¢s serio adversario de Gil-Robles, si se presenta. Tendr¨ªa adem¨¢s otros dos rivales de mucho menos peso procedentes de las filas socialistas: la eurodiputada francesa Marle Claude Vayssade y el brit¨¢nico Christopher Brodt.
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