El tercer teatro de la Comunidad, en Alcorc¨®n

Cuentan que cuando el presidente de la Comunidad, Joaqu¨ªn Leguina, visit¨® hace dos a?os las obras de la nueva Casa de la Cultura de Alcorc¨®n se qued¨® con la boca abierta y murmur¨®: "?Qui¨¦n va a mantener todo esto?". No era para menos. La Casa de la Cultura de Alcorc¨®n (140.000 habitantes), con una superficie de 12.000 metros cuadrados,, ha costado casi 1. 300 millones de pesetas (601/o de la Comunidad y 40% del Ayuntamiento). El centro. aue seinaugurar¨¢ el pr¨®ximo martes, pasar¨¢ a formar parte de la red de la CAM. Jes¨²s Salvador Bedmar, alcalde socialista de la localidad, se frotaba ayer las manos nervioso: "Era una de nuestras promesas electorales y va est¨¢ terminada"afirm¨®

El teatro de este centro cultural, el Buero Vallejo, ser¨¢ el tercero de la red de la CAM, detr¨¢s del Alb¨¦niz y del que se construya en Alcobendas. Su capacidad es de casi mil butacas, repartidas entre el patio y dos anfiteatros. El teatro "es el ¨²nico de la Comunidad con foso hidr¨¢ulico para la orquesta", seg¨²n Juan Ercolanese, director de Cultura del Ayuntamiento de Alcorc¨®n. Enmoquetado en gris perla, con madera de pino en las paredes y ladrillo visto, tiene 12 palcos, seis en cada lateral, sin ninguna funci¨®n determinada de momento. El escenario es de 18 metros de profundidad por 14 de ancho, y el peine (la tramoya) es de 60 varas, con cortinas y telones a juego con las butacas. La mesa de luces se rige por un ordenador. Hasta ver terminada esta sala ha habido que esperar ocho a?os, con modificaciones en los proyectos y parones en la ejecuci¨®n de las obras por falta de liquidez. Ayer, cuando s¨®lo faltan cuatro d¨ªas para su puesta de largo, todav¨ªa quedaban muchos retoques que dar. S¨®lo una cuarta parte de las butacas color salm¨®n del teatro estaban instaladas, los operarios pegaban a marchas forzadas los rodapi¨¦s de pl¨¢stico negro y las se?oras de la limpieza cruzaban sus mopas con frenes¨ª en la entrada principal."Si hubieran visto c¨®mo estaba esto a las ocho de la ma?ana, no se lo creer¨ªan", recordaba Juan Ercolanese, director de Cultura del Ayuntamiento . de Alcorc¨®n. Ayer todo ten¨ªa que estar lo mejor posible para la visita de "inspecci¨®n" que ayer realizaron Joaqu¨ªn Leguina y Jaime Lissavetzsky, consejero de Educaci¨®n y Cultura. Para Leguina, las ciudades que rodean a Madrid "necesitan estos centros como el comer".

Pegamento y pintura

Para la inspecci¨®n de ayer se hizo lo que se pudo. En el ambiente se respiraba olor a pegamento y pintura. Los obreros se resignaban: "El martes estar¨¢ terminado lo que est¨¦". El concejal de Cultura, Miguel Arranz, ofici¨® de cicerone en la visita a las instalaciones. Con dos alturas y un s¨®tano, dedicado a caf¨¦-concierto y sala auditorio, su forma exterior es rectangular, "como una caja de zapatos", seg¨²n el edil.

Escalera arriba, escalera abajo, a Arranz le faltaba aire para explicarlo todo. La parte central de la nueva instalaci¨®n est¨¢ ocupada por el teatro; mientras que los laterales, sim¨¦tricos, son para salas de exposiciones. Tambi¨¦n habr¨¢ dos bibliotecas en la primera y segunda planta y despachos administrativos de la Universidad Popular y de la Delegaci¨®n de Cultura.