La degradaci¨®n de la televisi¨®n

Si reflexionamos sobre la historia de la televisi¨®n, vemos que en sus primeros a?os era bastante buena. No era ni por asomo la cosa da?ina que lleg¨® a ser despu¨¦s, pues ofrec¨ªa buenas pel¨ªculas y otras cosas discretas. La raz¨®n de. esto est¨¢, en parte, en que en un principio no era tan competitiva ( ... ) Por eso la producci¨®n pod¨ªa ser m¨¢s selectiva.Con ocasi¨®n de una leccion que impart¨ª en Alemania no hace tantos a?os, me encontr¨¦ con un responsable de una televisi¨®n que vino a escucharme acompa?ado de algunos colaboradores.

No digo el nombre para no personalizar el caso. Tuve con ¨¦l una discusi¨®n duratite la cual sostuvo algunas tesis horribles, en cuyas verdades naturalmente cre¨ªa. Dec¨ªa por ejemplo: "Debemos ofrecer a la gente aquello que la gente quiere", como si se pudiera saber lo que la gente quiere a trav¨¦s de las estad¨ªsticas de audiencia. Lo que podemos recabar de esas estad¨ªsticas s¨®lo son indicaciones acerca de las preferencias tras las producciones ofrecidas (...)

?l cre¨ªa que sus tesis se sosten¨ªan por aquello de "razones de la democracia" y continuaba a lo suyo en la direcci¨®n que sent¨ªa como la ¨²nica que ¨¦l estaba en condiciones de comprender: la direcci¨®n que sosten¨ªa ser la "la m¨¢s popular". Ahora, no hay democracia alguna que justifique las tesis de aquel jefe de una televisi¨®n, seg¨²n el cual el hecho de ofrecer transmisiones de niveles siempre peores desde el punto de vista educativo, correspond¨ªa al principio de la democracia "porque la gente lo ped¨ªa". ?Pero es que de esta manera estamos todos a punto de irnos al diablo!(...)

Hace ocho a?os en una clase sostuve la tesis de que estamos educando a nuestros ni?os en la violencia y que si no hacemos alguna cosa, la situaci¨®n necesariamente se deteriorar¨¢ porque las cosas se mueven siempre en la direcci¨®n de la menor resistencia, en otras palabras, se escoran siempre hacia la parte m¨¢s f¨¢cil ( ... ) Los productores de televisi¨®n est¨¢n siempre en disposici¨®n de capturar la audiencia. Si el crecimiento de la audiencia se detiene, basta con aumentar la dosis ( ... ).

Hay un discreto n¨²mero de responsables de actos criminales que dicen haber recibido inspiraci¨®n para sus cr¨ªmenes de la televisi¨®n. Y fue esc¨¢ndaloso el caso de los dos ni?os de 10 a?os y medio que en Liverpool raptaron y asesinaron sin "ning¨²n motivo a otro ni?o en febrero de 1993. El hecho determin¨® un gran inter¨¦s y alarma: se trataba del un tipo de depravaci¨®n del que dif¨ªcilmente se pueden encontrar precedentes. Se habl¨® mucho de la relaci¨®n entre ese episodio y la televisi¨®n, pero despu¨¦s vinieron varios expertos a decir que, psicol¨®gicamente, era un error establecer esa relaci¨®n ( ... )

La democracia consiste en poner bajo control el poder pol¨ªtico. No debe haber ning¨²n poder pol¨ªtico incontrolado en una dernocracia. Ahora, que resulta que la televisi¨®n se ha convertido en un poder pol¨ªtico colosal, potencialmente se puede decir que es el m¨¢s importante de todos, como si fuera Dios que habla. Y as¨ª ser¨¢ si continuamos consistiendo ese abuso ( ... ) Una democracia no puede existir si no pone bajo control a la televisi¨®n, o m¨¢s exactamente, no puede llegar a buen fin si el poder de la televisi¨®n no est¨¢ plenamente descubierto.