Ruiz de Lopera balompi¨¦

Le dieron hasta el coraz¨®n. As¨ª rezaba en una pancarta. "Tu afici¨®n con este busto d¨¢ el coraz¨®n". La afici¨®n del Betis -m¨¢s de 8.000 personas se dieron cita en la noche del viernes en el Villamar¨ªn- tribut¨® un caluroso homenaje, con tintes fundamentalistas en verdiblanco, a Manuel Ruiz de Lopera, la persona que hizo posible a golpe de talonario y con unos cuantos cientos de millones de pesetas, que el Betis no desapareciera en 1992, cuando los clubes de f¨²tbol se convirtieron en sociedades an¨®nimas. Hubo de todo: presentaci¨®n de un nuevo jugador -el m¨¢s caro de la historia del Betis-, reestreno de una composici¨®n musical, discursos propios de homenajes p¨®stumos, l¨¢grimas, y fiesta, mucha fiesta hasta bien entrada la madrugada.Visiblemente emocionado, Manuel Ruiz de Lopera y ?valo, que as¨ª se llama el due?o del Betis, se dirigi¨® a la enfervorecida afici¨®n que no par¨® de corear su nombre: "lo que hab¨¦is hecho conmigo es incre¨ªble", -"?te lo mereces, hijooo!", le replic¨® una voz femenina desde la grada- "Me hab¨¦is dejado hipotecado para toda mi vida y no s¨¦ c¨®mo voy a poder pagaros esta deuda, porque no soy perfecto", agreg¨® Lopera. La misma, voz desde el p¨²blico apostillaba: "?Pero no tienes desperdicio, hijooo!". Ruiz de Lopera, con voz entrecortada, concluy¨®: "Cre¨ªa que el busto se me iba a caer encima. Con esta afici¨®n s¨®lo me queda morirme, porque estas cosas s¨®lo se las hacen a los muertos".

Antes de que Ruiz de Lopera descubriera su imagen de bronce -lo hizo abrazado sobre la bandera b¨¦tica que lo cubr¨ªa a los sones del himno andaluz interpretados por la banda de la Cruz Roja-, tom¨® la palabra un hist¨®rico de la entidad' ' Alfonso Jaramillo, 80 a?os de militancia verdiblanca y presidente del Triana Club de F¨²tbol, el que fuera primer equipo filial b¨¦tico.

"Me dicen que sea breve, pero tras siete meses luchando para conseguir este busto para nuestro querido don Manuel si yo no digo lo que tengo que decir, reventar¨ªa". Y lo dijo todo. Primero felicit¨® a don Manuel por el fichaje "del futbolista ese que no s¨¦ c¨®mo se llama [Wojciech Kowalczyk], el polaco ese". Luego compar¨® el homenaje con el que otros equipos han ofrecido a sus personajes m¨¢s hist¨®ricos: "Desde que el Recre hizo rodar la pelota por primera vez en Espa?a no se ha hecho un homenaje con esta categor¨ªa. Pueden decirnos que hay otro busto en otro campo pero es un bustito peque?ito que se le concedi¨® a don Santiago Bernab¨¦u, que en paz descanse, que fue un gran presidente de un club grande, aunque no tan grande como el nuestro".

La fiesta se complet¨® con el reestreno del pasodoble Real Betis Balompi¨¦, compuesto en 1925 por los maestros b¨¦ticos L¨®pez Farf¨¢n y Andr¨¦s Egea, que no se hab¨ªa vuelto a escuchar desde mayo de 1929. Tras ellos, una veintena de artistas, y antes, la aparici¨®n en el escenario del delantero polaco y sus primeras palabras en castellano a la afici¨®n: "?Mucho Beti eh, mucho Beti eh ... !".