Espa?a se opone radicalmente al arranque de 340.000 hectareas de sus vi?edos como pide la UE

Los ministros de Agricultura de la Uni¨®n Europea inician hoy en Bruselas la recta final para la aprobaci¨®n de la reforma de la Organizaci¨®n Com¨²n del Mercado (OCM) del vino propuesta por la Comisi¨®n de la Uni¨®n Europea. La reforma en sus t¨¦rminos actuales puede suponer para Espa?a la eliminaci¨®n de 340.000 hect¨¢reas especialmente en zonas como Castilla La Mancha sin otras alternativas de cultivo, la p¨¦rdida de 30.000 puestos de trabajo fijos y m¨¢s de ocho millones de jornales en el campo y la industria. En definitiva, la desertizaci¨®n y el empobrecimiento de regiones donde el vi?edo es el motor de su econom¨ªa.La Administraci¨®n espa?ola rechaza- frontalmente el actual proyecto. Sin embargo, dados los altos intereses para su aprobaci¨®n que tienen otros pa¨ªses como Francia o Alemania, en medios oficiales se dar¨ªan por buenas modificaciones que supusieran mayores fondos para recortar el rendimiento de las actuales explotaciones en lugar de los grandes recursos destinados simplemente al arranque. Espa?a cuenta con el apoyo de Italia y en l¨ªneas generales de toda la agricultura mediterr¨¢nea, aunque parecen insuficientes para el bloqueo total del proyecto.

La reforma del mercado del vino se enmarca dentro del conjunto de reformas de diferentes sectores en la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC) tanto con el fin de reducir los gastos comunitarios, como para la adaptaci¨®n de los respectivos mercados a las exigencias del GATT. En 1992, Bruselas modific¨® las Organizaciones Comunes de Mercado (OCM) de productos como cereales, tabaco, vacuno y oleaginosas. Ahora est¨¢n pendientes otras como vino, az¨²car, frutas y hortalizas y aceite de oliva.

La reforma propuesta por la Comisi¨®n parte de la existencia de unas producciones medias en todos los pa¨ªses miembros en torno a los 190 millones de hectolitros frente a un consumo comunitario de unos 136 millones que experimenta adem¨¢s una reducci¨®n media anual del 1,5%. De acuerdo con estos datos y con el fin de proceder a un ajuste de los mercados, la Comisi¨®n plantea una reducci¨®n de la producci¨®n nacional de referencia, distribuida por pa¨ªses, de 154 millones de hectolitros. Esto supone un descenso para toda la Uni¨®n Europea de 35,6 millones de hectolitros.

Para Espa?a, la propuesta supondr¨ªa pasar de una producci¨®n media hist¨®rica de 36,7 millones de hectolitros a solamente 29,2 millones, lo que significa un recorte de 7,5 millones de hectolitros equivalentes a unas 340.000 hect¨¢reas.

Todos los pa¨ªses y sectores est¨¢n de acuerdo en la necesidad de proceder a una reforma de la OCM del vino para impedir que se produzcan los actuales altos excedentes. Sin embargo, las diferencias se hallan en los m¨¦todos elegidos.

Planes de ajuste

La propuesta contempla como eje de sus actuaciones el recorte de las actuales superficies de vi?edos con el fin de lograr en cada pa¨ªs un ajuste al m¨¢ximo entre la oferta y la demanda. De acuerdo con este proyecto, cada Estado miembro deber¨ªa proceder a unos planes de ajuste en sus producciones y rendimientos con el fin de lograr a medio plazo unas cosechas medias en los niveles fijados como producciones de referencia. Para lograr este objetivo, se plantean fundamentalmente dos v¨ªas. La primera se basa en los puros y simples arranques de vi?edos. La segunda consiste en una serie de actuaciones encaminadas a reducir los rendimientos de cada explotaci¨®n tanto en base a la aliminaci¨®n de las pr¨¢cticas de laboreo como por la vendimia en verde o corta de las uvas en los meses de mayo y junio para evitar que ese producto sea destinado para su transformaci¨®n en vino.

La propuesta de la Comisi¨®n contempla financiar al 100% todas las actuaciones de arranque de vi?edo aumentando adem¨¢s los fondos para estos fines. Mientras con la actual normativa se puede hablar en Espa?a de una media de subvenci¨®n por hect¨¢rea arrancada de 400.000 pesetas, con la aplicaci¨®n de la reforma, esas ayudas por arranque podr¨ªan situarse en una media de 700.000 pesetas, lo que supondr¨ªa traer para el sector unos 200.000 millones de pesetas.

Para las acciones de laboreo, vendimia en verde etc¨¦tera, encaminadas a reducir los rendimientos de la explotaci¨®n pero manteniendo las superficies de vi?edos, la propuesta contempla s¨®lamente una cofinanciaci¨®n comunitaria junto a la aportaci¨®n econ¨®mica de los Estados miembros. En Espa?a ello podr¨ªa suponer que, por falta de fondos nacionales, los agricultores optasen por el arranque ante la certeza de tener el pago asegurado por Bruselas. Las ayudas por las pr¨¢cticas de vendimia en verde contempladas por la propuesta se sit¨²an en unas 50.000 pesetas.

Como instrumento de presi¨®n complementario para que los agricultores ajusten sus superficies y producciones de cultivo para producir la cantidad de referencia fijada por Bruselas, la propuesta contempla una reducci¨®n progresiva de los precios de las entregas de vino a la intervenci¨®n para su quema hasta el punto que no sean de inter¨¦s para los viticultores. En ese momento se provoca tambien el arranque o el abandono como la ¨²nica v¨ªa.

La propuesta de reforma a debate en Bruselas, a diferencia de lo ha sucedido con otros sectores con OCM reformadas, prev¨¦ un recorte de los gastos del Feoga para el sector vitivn¨ªcola de un 30% sobre los 1.600 millones de ecus actuales.