Normalidad absoluta

Las bolsas volvieron ayer a la normalidad, si por tal se entiende la desconfianza ante el entorno econ¨®mico. El mercado de deuda estaba peor que en d¨ªas anteriores, en cuanto a las operaciones registradas dentro del horario burs¨¢til, signo evidente de que las tensiones sobre los tipos de inter¨¦s se han convertido en un elemento clave para el trabajo de analistas e inversores. El mercado apunta por esa posibilidad que, en un par de semanas a lo sumo, tocar¨¢ el mercado hipotecario y pondr¨¢ en evidencia la distancia que separa el mercado te¨®rico -las hip¨®tesis pol¨ªticas- del mercado real -el precio de los cr¨¦ditos para los usuarios-.Los inversores intentan adelantarse a las posibles tensiones que genere esta situaci¨®n y contin¨²an apostando por la liquidez frente a las soluciones que ofrece un mercado te¨®ricamente sobrevendido. En el exterior no hab¨ªa opciones claras en las que apoyar una actuaci¨®n inmediata, ya que Francfort y Par¨ªs bajaban el 1,041% y 0,09%, respectivamente, al tiempo que Londres se anotaba un avance del 0,46%. Wall Street abri¨® al alza y esta t¨®nica se mantuvo al cierre. Subi¨® 3,37 puntos y cerr¨® a 3.936,72 puntos. El ambiente medianamente positivo del exterior no convenci¨® a los inversores espa?oles, hasta el punto de que el volumen negociado se qued¨® en 15.550 millones de pesetas efectivas, una de las cifras m¨¢s cortas del a?o y que justifica la vuelta del ¨ªndice general al nivel del 300%. Al cierre, Madrid perdi¨® un 0,26% y el Ibex 35 se anotaba un recorte del0,27%.