"En la crisis del Reina Sof¨ªa se ha trivializado el trabajo de las mujeres"

?NGELES GARC?A, Pregunta: Despu¨¦s de cuatro a?os sin exponer en Madrid, vuelve con una instalaci¨®n titulada El busca del paisaje.

Respuesta.: Pero el t¨ªtulo correcto debiera de ser simplemente En busca de.... El paisaje es la met¨¢fora de un ideal. Es eso lo que siempre busco en todas mis obras y que es producto de lo que vivo y observo.

P. ? El escultor es un observador social?

R. S¨ª. Siempre estamos observando algo que nos inquieta. Intentamos descifrar, cuestionar lo que vemos a¨²n a sabiendas de que podemos salir rebotados. Es nuestra contradici¨®n.

P. De lo observado mientras trabajaba en esta instalaci¨®n, ?qu¨¦ es lo que m¨¢s la ha impactado.

R. No hay unas cosas m¨¢s impactantes que otras. Ni una obra puede aislarse del resto. Esta es un eslab¨®n, un m¨®dulo m¨¢s que enlaza con el resto. La obra de todo artista debe contemplarse como un pensamiento global. Y en toda la m¨ªo lo que se puede observar es inquietud, insatisfacci¨®n, fragilidad. No entiendo c¨®mo hay gente que puede opinar de una sola obra ignorando el bagaje de un autor. Hay que buscar el pensamiento global de quien crea. S¨®lo a trav¨¦s del conjunto de la obra se puede ver la postura vital del artista.

P. Siempre se ha definido como una escultora cl¨¢sica.

R. He tenido en cuenta y he respetado la historia. Me considero un eslab¨®n m¨¢s dentro de la evoluci¨®n del arte. Cl¨¢sicos son aquellos que fueron innovadores en su momento.

P. Creo que su dedicaci¨®n por la escultura arranca de cuando era peque?a, de cuando estando enferma observaba desde la cama a su madre trabajando con patrones de costura.

R. Me fascinaba. Creo que todo lo hecho con la cabeza y con las manos produce una satisfacci¨®n muy especial. Los baremos de captaci¨®n, de pensamiento los he intentado compartir con personas cercanas y me he frustrado porque no coinciden. Vi pronto que la escultura para m¨ª forma parte de una terape¨²tica, un soporte al que me agarro para resolver las inc¨®gnitas que me preocupan.

P. ?Nunca se ha planteado irse a trabajar fuera de Espa?a, como han hecho muchos otros?.

R. S¨ª. Pero tengo unos compromisos familiares. Tres hijos que dificultan ese deseo.

P. Las mujeres artistas tienen que hacer tambi¨¦n un esfuerzo extra: crear, atender a los hijos, controlar la casa.

R. Pero no quiero hacer el t¨ªpico llanto feminista porque los hijos han sido siempre un est¨ªmulo y no me pesa el tiempo que estoy con ellos. Es cuesti¨®n de distribuir la energ¨ªa y hay que aprender a hace las cosas despacio.

P. ?C¨®mo puede repercutir en el arte lo ocurrido en el Reina Sof¨ªa?.

R. Ante todo quiero decir que como mujer me ha dolido mucho la forma como se han llevado las cosas porque se ha trivializado la labor profesional. Creo que todas hemos luchado por tener un lugar en la sociedad y esa forma p¨²blica de llevar el asunto nos ha perjudicado a todas. Personalmente me ha dolido mucho. No imagino a los hombres haciendo esto. Se ha trivializado el trabajo profesional de las mujeres. Y esperemos que esto acabe aqu¨ª. Es lamentable la forma c¨®mo se ha tratado el asunto y creo que es un descr¨¦dito para la cultura en general y para todos los que trabajamos para ella.

P. Puede que la mezcla entre arte y pol¨ªtica no sea buena.

R. Creo que lo importante es diferenciar la pol¨ªtica de la cultura. Una presi¨®n pol¨ªtica hacia el arte es una amenaza. Actualmente est¨¢ todo politizado y cuando se delega en un profesional hay que darle toda la confianza y un amplio margen de actuaci¨®n. Me parece mucho m¨¢s importante el hecho de que de repente se empiece a cuestionar la modernidad a la vez que se potencian las vanguardias m¨¢s conservadoras. Se cargan as¨ª el trabajo de un amplio sector que cuenta con el reconocimiento nacional e internacional. Creo que lo que habr¨ªa que hacer es revisar lo que ha sido la cultura hasta hoy. Ahora que no hay modas en el arte y que cada artista hace su labor es el momento de hacer una revisi¨®n objetiva.

P. ?Qu¨¦ opina del trabajo que ha hecho Mar¨ªa Corral al frente del Reina Sof¨ªa?

R. No quiero desacreditar a nadie ni calentar la pol¨¦mica, pero en 10 a?os de trabajo entre la Caixa y el Reina Sof¨ªa, Mar¨ªa ha dejado un poso tremendo de su personalidad. Ha trabajado mucho y bien y es alguien capaz de emocionarse contemplando una obra de arte. Cuestionar su profesionalidad es injusto. Considero que lo importante de un museo es hacer una planificaci¨®n global, buscar el profesional que convenga y despu¨¦s darle absoluta confianza. Hay que tener autonom¨ªa. En este pa¨ªs no se deja que nada se consolide y los pol¨ªticos tienen que tomar conciencia de una vez de que la cultura tiene que estar siempre por encima de intereses coyunturales.