Los ¨¢ngeles de Luc¨ªa

Que Luc¨ªa Bos¨¦ tiene ¨¢ngel no es ning¨²n secreto. Y a quien dude de que la fascinaci¨®n por esta mujer aguanta la prueba del tiempo le hubiera convencido plenamente el jolgorio de fot¨®grafos y paparazzi desatado en Piazza Navona la noche del pasado lunes, cuando la actriz lleg¨® al Instituto Espa?ol de Cultura como hu¨¦sped de su director, Rom¨¢n Gubern, para inaugurar- una exposici¨®n de Emilio Farina, un pintor italiano amigo suyo. Son apoteosis de flashes, codazos y objetivos que la prensa italiana sigue prodigando a las pocas figuras legendarias que han entrado en la categor¨ªa suprema de la Bos¨¦, la Loren o la Llollo.Pero Luc¨ªa tiene, adem¨¢s ¨¢ngeles en su cabeza, donde el nombre de Miguel resuena a cada paso, y especialmente desde que concibi¨® la idea, de promover un Museo del Angel la localidad segoviana de Tur¨¦gano. El proyecto, que est¨¢ maduro, le ocupa, seg¨²n dice, lo mejor de su tiempo.

"El pr¨®ximo 29 de septiembre, d¨ªa de San Miguel, tras una misa, se firmar¨¢ el compromiso sobre el altar de la iglesia del castillo de Tur¨¦gano, consagrada precisamente a ese arc¨¢ngel. El obispo de Segovia, que pon¨ªa pegas, ceder¨¢ por fin el castillo al pueblo, creo que por 50 a?os. El castillo est¨¢ que se cae, el pobre. Pero la iglesia tiene buenas condiciones, y ah¨ª haremos el museo. Casi no se celebra en ella m¨¢s que una misa al a?o", logra explicar la actriz, entre el bullicio de los fot¨®grafos.

Emilio Farina, el pintor que inaugura exposici¨®n en la Piazza Navona, ha regalado a la Fundaci¨®n Museo del ?ngel un ponteggio -una valla pintada- y dos ¨¢ngeles de dos metros. El italiano es autor de la valla que oculta los trabajos de restauraci¨®n en el Pante¨®n romano.

"Hay tambi¨¦n un se?or que nos ha regalado una vidriera g¨®tica. Gin¨¦s Li¨¦bana nos ha dado 20 ¨¢ngeles; Juan Pardo, 30 ¨¢ngeles. Los Mecano nos regalaron un l¨¢ser que, proyectado, es un arc¨¢ngel. Y Miguel [Bos¨¦, por supuesto] nos regal¨® ese ¨¢ngel que ilustra su ¨²ltimo disco, Bajo el signo de Ca¨ªn, y que es ¨¦l mismo con unas alas, detr¨¢s", enumera la actriz cuando se le pregunta por los fondos que se expondr¨¢n en Tur¨¦gano.

Pero la Bose piensa en conferencias, en una biblioteca -su fundaci¨®n ha hecho ya un libro sobre ¨¢ngeles para la Diputaci¨®n de C¨®rdoba "con 200 ¨¢ngeles de Li¨¦bana y textos de Vicente N¨²?ez, Luis Racionero, Miguel Bos¨¦, Mecano..."- y en todo tipo de actividades dedicadas a esos seres invisibles que, dice, le han apasionado siempre. "No es devoci¨®n", recalca. "El ¨¢ngel es un compa?ero que tenemos ah¨ª. Yo le llamo siempre. Pero si no le llamas, no lo tienes. Otros dicen maestro, o guru. A m¨ª me lo han ense?ado as¨ª, y funciona". ?Se refiere al ¨¢ngel de la guarda? "S¨ª, claro. Cada uno tenemos el nuestro, y un diablillo tambi¨¦n. Uno te da una caricia, y el otro, una patada. Madrid es la ¨²nica ciudad del mundo que tiene una estatua al ¨¢ngel ca¨ªdo, en el Retiro. Tambi¨¦n a ¨¦se hay que tenerle cierto respeto".

Dicho esto, y aclarado que el nombre de su hijo no tiene que ver con esta pasi¨®n por los guardianes del cielo -"no, le lamamos Miguel porque su padre se llamaba as¨ª"-, parece natural que Luc¨ªa Bos¨¦ se entusiasmara con el proyecto de Tur¨¦gano, "un sue?o concebido hace 10 a?os". "Pedro, el alcalde, que es amigo y que ser¨¢ del PP, porque en esa zona muchos lo son, me pregunt¨® qu¨¦ hacer en el castillo. Y yo le dije, pues yo har¨ªa un museo de los ¨¢ngeles. Y ¨¦l dijo, pues que buena idea, s¨ª". Y Luc¨ªa Bos¨¦ se pierde entre los amigos que han llegado para saludarla.