La secci¨®n oficial concluye sin claros favoritos

No hubo milagro. San Sebasti¨¢n 94 clausur¨® ayer su competici¨®n oficial sin que, como s¨ª ocurriera el pasado a?o con Principio y fin y el anterior con Un lugar en el mundo, una pel¨ªcula logre alzarse como clara favorita en los pron¨®sticos. Si hemos de creer en los de la cr¨ªtica especializada, las mejor situadas para alzarse con los premios principales, la Concha de Oro, la de Plata y el premio especial del Jurado, son la china P¨®lvora roja, p¨®lvora verde, de He Ping; las espa?olas D¨ªas contados, de Imanol Uribe, y El detective y la muerte, de Gonzalo Su¨¢rez, as¨ª como la canadiense Mi amiga Max, de Michel Brualt.

Pero los premios, es sabido, no los concede la cr¨ªtica, sino el jurado oficial, y el de este a?o es, como casi todos, imprevisible y plural. De ah¨ª que no debe extra?ar que un filme como Second best, del brit¨¢nico Chris Menges, el ¨²ltimo en ser presentado, cuente en los pron¨®sticos, a pesar de su tramposo dramatismo trasnochado.Second best (El suplente) es el tercer filme del antiguo y muy prestigioso director de fotograf¨ªa Chris Menges, cuyo deb¨² en la realizaci¨®n, con Un mundo aparte, causara sensaci¨®n hace ahora siete a?os. El filme, interpretado en sus papeles principales por William Hurt y el ni?o Chris Cleary Miles, cuenta la historia de un chico hu¨¦rfano de madre y con un padre recluso, que espera en una instituci¨®n para menores conflictivos que alguien lo adopte. Ese alguien ser¨¢ justamente Hurt, un hombre apocado y con una deficiente educaci¨®n afectiva que lo ha hecho introvertido, t¨ªmido y reservado. El filme se centra por completo en estos dos personajes, en los vaivenes de su dif¨ªcil relaci¨®n, espor¨¢dicamente puntuados por s¨²bitos, terribles ataques de violencia del ni?o.

El filme cuenta con una gran baza a su favor, la interpretaci¨®n de William Hurt, soberbio en su cuidadosa creaci¨®n de un personaje sin muchas posibilidades de lucimiento, y con una ingente cantidad de elementos en contra. El principal es su imp¨²dica b¨²squeda de la l¨¢grima f¨¢cil, que le lleva a cargar las tintas en cada una de las fases de su desarrollo: suicidio, muerte, desolaci¨®n y celos; desamparo y hasta el sida se asoman sin pudor en este c¨®ctel truculento, que tal vez hubiese sido una buena pel¨ªcula sin cargar las tintas. Sobre todo porque no ya s¨®lo Hurt, sino todos los actores est¨¢n plenamente convincentes, a pesar incluso de que en algunos casos, como el del joven coprotagonista, su personaje bordee continuamente los l¨ªmites de lo cre¨ªble.

Parece dif¨ªcil que Hurt pierda el premio a la mejor interpretaci¨®n masculina, si no es porque el jurado opte por galardonar a actores j¨®venes y seguramente m¨¢s necesitados de la Concha donostiarra que el consagrado actor estadounidense (en ese caso, la elecci¨®n estar¨ªa entre Carmelo G¨®mez y Javier Bardem, que comparten cartel en las dos pel¨ªculas espa?olas a concurso).

Aunque quien seguramente nada tendr¨¢ que esperar de este apartado sea el esforzado protagonista alcoh¨®lico de Coeur fragile, filme kazajo-franc¨¦s de Ermek Shinarbaev, el segundo a competici¨®n ayer. Cuenta la historia del ¨²ltimo amor de una oto?al ex actriz y profesora de ballet, a quien persigue un joven conflictivo que bien podr¨ªa ser su hijo. Es de suponer que la pretensi¨®n del *filme es la de hacer emotivo el duro recorrido amoroso de ambos, que va del rechazo a la aceptaci¨®n. Pero lo cierto es que la pel¨ªcula es s¨®lo un cortometraje hinchado.

Si el jurado que concede las Conchas, los premios m¨¢s populares de cuantos se entregan cada a?o en Donostia, tendr¨¢ problemas, tampoco podr¨¢n ahorr¨¢rselos los miembros del que tiene que dilucidar el sustancioso premio Euskal Media, 40 millones de pesetas para el productor y el director de la mejor ¨®pera prima del festival. La falta de riesgo formal y la escasa voluntad de estilo han sido constantes en las pel¨ªculas que pod¨ªan optar a este premio, de manera que el pron¨®stico tambi¨¦n resulta aqu¨ª dif¨ªcil. En todo caso, una de las ¨²ltimas pel¨ªculas proyectadas en este apartado, la mexicana Hasta morir, del debutante Fernando Sari?ana, bien podr¨ªa optar a la recompensa.

Hasta morir es un vigoroso retrato generacional, un Filme entre la cr¨®nica de urgencia, el retrato marginal y el filme noir, narrado con inusitado buen pulso dram¨¢tico. Cuenta la historia de una relaci¨®n traicionada, la que establecen dos j¨®venes que viven entre los arrabales de Ciudad de M¨¦xico y los guetos chicanos de Los Angeles. La comisi¨®n de un delito y la tr¨¢gica muerte de un polic¨ªa a manos de uno de ellos llevar¨¢ progresivamente a la revelaci¨®n de una gran mentira, que el espectador conoce, y a la muerte. A pesar de su excelente factura, que le hizo ganar por aclamaci¨®n el primer premio del festival mexicano de Guadalajara, lo cierto es que el filme puede resultar de dif¨ªcil comprensi¨®n para un espectador hispano; no en vano una gran parte del realismo que transmiten sus im¨¢genes proviene del empleo constante de t¨¦rminos de argot rigurosamente incomprensibles: por una vez, y sin que sirva de precedente, habr¨ªa que pedir para ¨¦l el beneficio de los subt¨ªtulos, aunque se trate de un filme hispanohablante.