La sequ¨ªa provoca importaciones de vinos, grasas y subidas de precios

La falta de lluvias y la no existencia de recursos ha provocado un grave descenso de las producciones agrarias especialmente en cereales, vino, remolacha, girasol, aceite de oliva y arroz durante los ¨²ltimos meses. La reducci¨®n en la oferta ha provocado ya tensiones y subidas en los precios, tanto en origen como en el consumo, cuyos efectos en el ¨ªndice de Precios al Consumo aparecer¨¢n en los pr¨®ximos meses.

La sequ¨ªa ha obligado a un aumento de las importaciones de productos como vino, arroz, trigos y pipas de girasol. Igualmente, la falta de materias primas de origen nacional obligar¨¢ a un recorte en exportaciones de vino y aceite de oliva.En vino, las negociaciones para la actual reforma de la Organizaci¨®n Com¨²n de Mercado por la que se trata de reducir la producci¨®n nacional a 29 millones de hect¨®litros, han coincidido con una campana cuyas previsiones actuales apuntan solamente a una cosecha de menos de 20 millones de hect¨®litros. La falta de uva se ha debido tanto a las, heladas de mayo como a la sequ¨ªa, que ha provocado una subida espectacular del precio de la uva por encima de las 45 pesetas kilo frente a las 20 de hace un a?o, subida que podr¨ªa repercutir de inmediato sobre el consumo. En medios industriales hay preocupaci¨®n ante la presi¨®n para comprar a la baja por parte de las grandes superficies.

Las necesidades totales de vino se sit¨²an en unos 24 millones de hect¨®litros, contando con un consumo directo de 14 millones, al que se suman unas necesidades para exportar de unos siete millones de hect¨®litros y a otras partidas para zumos y . alcoholes. La baja cosecha ha provocado ya una corriente de importaciones de vino, fundamentalmente italiano, a unas 54 pesetas el litro as¨ª como a la compra de bricks por parte de grandes superficies, tambi¨¦n en el exterior. Igualmente se teme. la p¨¦rdida de mercados exteriores ante la subida de los precios.

La falta de lluvias provoc¨® una ca¨ªda en la producci¨®n de cereales, con solamente 7,6 millones de toneladas de cebada y 4,2 millones de toneladas de trigo. Esta situaci¨®n ha dado lugar a un aumento en los precios de los cereales, muy por encima de las previsiones de la reforma de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n. La reducci¨®n de la caba?a de porcino as¨ª como el uso de subproductos, provoc¨® un recorte en la demanda de cebada, pero las importaciones de trigos blandos franceses podr¨ªan llegar a las 450.000 toneladas.

En las grasas, la falta de lluvias ha causado una situaci¨®n preocupante para los industriales y sobre todo para el consumo. En girasol la cosecha se espera no supere las 800.000 toneladas. Ello ha significado ya una subida de los precios en origen y la necesidad de importar al menos 200.000 toneladas de pipa del Este o Sudam¨¦rica. A pesar de las presiones de la distribuci¨®n sobre la industria, se teme una subida espectacular de precios al consumo antes de fin de a?o.

La situaci¨®n es m¨¢s grave en el oliva en cuanto no hay posibilidad de importaciones. Salvo mejoras de ¨²ltima hora por las lluvias, se espera una cosecha de s¨®lo 500.000 toneladas frente a un consumo interior de 450.000 toneladas y unas exportaciones entre envasado y graneles que ha llegado a superar las 200.000 toneladas. En este momento no hay existencias de aceite y los precios ya se han disparado en origen. Adem¨¢s, se inicia un cambio en la regulaci¨®n del mercado, peligroso esta campa?a. Los ministros de Agricultura de la Uni¨®n Europea decidieron en julio pasado quitar 50 pesetas de ayuda al consumo que recib¨ªan los industriales para no subir los precios. Estas 50 pesetas las van, a recibir ahora los agricultores a la vez que se bajan los precios institucionales en en origen en esa misma cantidad. En teor¨ªa deber¨ªa lograrse un efecto neutro en el mercado. Pero, con una mala campa?a como esta se teme que los prec¨ªos no bajen en origen, y que, al no disponer ya los industriales de las 50 pesetas para bajar el precio al consumo, el aceite de oliva pueda alcanzar cotizaciones desconocidas. Las exportaciones sufrir¨¢n tambi¨¦n un duro golpe y hay riesgo de perder mercados donde se ha b¨ªan ganado posiciones.

Entre los efectos negativos por la sequ¨ªa destaca igualmente el recorte en la producci¨®n azucarera que no llegar¨¢ al mill¨®n de toneladas frente a un consumo de 1.070.000 toneladas. En este caso, no hay problemas de oferta porque existen excedentes de unas 180.000 toneladas de las campa?as anteriores. Finalmente en arroz, el problema ya se. prolonga desde los ¨²ltimos a?os y los precios mantendr¨¢n su tendencia alcista.