De la nada al 25% del presupuesto

En s¨®lo 15 a?os, las 17 comunidades aut¨®nomas han pasado de la nada a gastar el 25,5% del presupuesto nacional. En dos a?os m¨¢s, su cifra presupuestaria -cuando las 17 autonom¨ªas pasen a gestionar la ense?anza- se acercar¨¢ al 30%. 15 a?os despu¨¦s de aprobarse los dos primeros estatutos de autonom¨ªa (el vasco y el catal¨¢n), recorrer el territorio espa?ol es encontrarse con numerosas muestras de la presencia del despertar auton¨®mico: en las carreteras, en establecimientos sanitarios y centros de ense?anza p¨²blicos, en servicios sociales variados, en los l¨ªmites del territorio donde aparece su emblema.El Estado de las autonom¨ªas, surgido de la Constituci¨®n de 1978 para afrontar una demanda pol¨ªtica del Pa¨ªs Vasco, Catalu?a y Galicia -las comunidades donde exist¨ªan fuertes movimientos nacionalistas y consolidadas por la Rep¨²blica- se ha convertido en un r¨¢pido proceso de descentralizaci¨®n pol¨ªtica. El Pa¨ªs Vasco, la primera comunidad aut¨®noma constituida como tal, ha pasado del cero en 1980 a disponer de un presupuesto de 631.712 millones de pesetas y 43.905 funcionarios en 1994. Andaluc¨ªa, en menos tiempo a¨²n,, gestiona un presupuesto r¨¦cord de m¨¢s de bill¨®n y medio y 183.854 funcionarios para este mismo a?o.

El proceso auton¨®mico se encuentra muy avanzado, seg¨²n se?ala la comunicaci¨®n que el Gobierno ha enviado a los grupos parlamentarios del Senado para el debate sobre el Estado de las autonom¨ªas que empieza el pr¨®ximo lunes. Pero no est¨¢ igualmente avanzado en todas ellas. Hay tres comunidades que alcanzan altos techos porque as¨ª lo se?alan sus estatutos de autonom¨ªa, y fueron las que iniciaron el proceso a finales de 1979. Es el caso de Euskadi, Catalu?a y Galicia. Disponen de polic¨ªa propia, ense?anza y sanidad p¨²blicas gestionadas por la propia comunidad entre sus atribuciones m¨¢s importantes. El Pa¨ªs Vasco tiene, adem¨¢s, un sistema propio de recaudaci¨®n de impuestos: el Concierto Econ¨®mico.

Andaluc¨ªa, la comunidad m¨¢s poblada de Espa?a, entr¨® enseguida a integrar este grupo de las comunidades llamadas de via r¨¢pida, regulado por el art¨ªculo 151 de la Constituci¨®n. M¨¢s adelante, entrados los a?os ochenta, los estatutos de otras tres comunidades adquirieron competencias similares a las del 151: Navarra, Comunidad Valenciana y Canarias. Todas ellas gestionan, en estos momentos , competencias de gran entidad, como la ense?anza y sanidad p¨²blicas. Adem¨¢s, Navarra, lo mismo que el Pa¨ªs Vasco, cuenta con la capacidad espec¨ªfica de recaudar impuestos.

Finalizados los a?os ochenta se produc¨ªa un desfase entre las siete comunidades de cabeza y las diez restantes, llamadas de v¨ªa lenta, reguladas por el art¨ªculo 143 de la Constituci¨®n. En febrero de 1992, Felipe Gonz¨¢lez y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar acordaron subir los techos de estas ¨²ltimas para igualarlos con las siete de v¨ªa r¨¢pida mediante el pacto auton¨®mico. Este pacto lleva consigo una ampliaci¨®n de 32 competencias, entre ellas la ense?anza, para las autonom¨ªas de v¨ªa lenta. S¨®lo queda excluida la gesti¨®n de la sanidad, deficitaria en todas las comunidades que la tienen transferida.

Diferencias

Desde 1992, las posibilidades competenciales de las 17 autonom¨ªas son bastante similares, con algunas salvedades. El secretario de Estado para la Administraci¨®n Territorial, Francisco Pe?a, y el vicesecretario general y responsable auton¨®mico del PP, Mariano Rajoy, coinciden en que las diferencias de unas comunidades con otras derivan ahora de sus propias caracter¨ªsticas, como la historia en los territorios forales, la lengua propia, los derechos forales, la geograf¨ªa o la insularidad. Es el caso de los conciertos econ¨®micos en Navarra y Pa¨ªs Vasco, del r¨¦gimen econ¨®mico-fiscal de Canarias o la legislaci¨®n derivada por la lengua propia en Catalu?a, Pa¨ªs Vasco o Galicia.

Si las posibilidades competenciales de las 17 comunidades son bastante similares, no sucede lo mismo con su desarrollo. Hasta dentro de dos a?os no culminar¨¢ el traspaso de la ense?anza a las 10 comunidades de v¨ªa lenta. Paralelamente, las siete comunidades de v¨ªa r¨¢pida negocian la consecuci¨®n de traspasos recogidos en sus estatutos.

La din¨¢mica originada por el Estado de las autonom¨ªas ha llevado al Gobierno socialista a concluir que el modelo es abierto. Gonz¨¢lez y Narc¨ªs Serra argumentan tambi¨¦n, en sus intervenciones p¨²blicas, que el proceso de unidad pol¨ªtica europea -con su trasvase de competencias- abunda en la misma cuesti¨®n. Aznar, sin embargo, insiste en la conveniencia de cerrar el proceso y establecer una tasaci¨®n definitiva de reparto de competencias entre Administraci¨®n central y comunidades aut¨®nomas. El presidente del PP pretende culminar el cierre del modelo con una r¨¢pida reforma constitucional que haga del Senado una C¨¢mara de las autonom¨ªas.

El cierre del modelo y la reforma constitucional se convierten, pues, en uno de los debates del momento. Adem¨¢s de esta gran pol¨¦mica pol¨ªtica, el Gobierno pretende aprovechar el debate de la pr¨®xima semana en el Senado para mejorar algunas deficiencias de un modelo auton¨®mico muy desarrollado.

Una de ellas es la forma de garantizar la participaci¨®n de las autonom¨ªas en las decisiones en materia comunitaria europea que afectan a sus competencias. La reducci¨®n de la Administraci¨®n perif¨¦rica del Estado en las comunidades aut¨®nomas, evitando duplicidades de funciones y costes, es otro reto. En 1992 las comunidades aut¨®nomas hab¨ªan crecido hasta 593.453 funcionarios y la Administraci¨®n perif¨¦rica del Estado dispon¨ªa de 518.292. Las duplicidades est¨¢n a la orden del d¨ªa.

Encontrar nuevas f¨®rmulas de cooperaci¨®n entre las comunidades aut¨®nomas y entre ¨¦stas y la Administraci¨®n central es otro de los retos. Adem¨¢s sigue abierto el debate sobre la financiaci¨®n auton¨®mica. La f¨®rmula ensayada el a?o pasado, la cesi¨®n del 15% del IRPF, no logr¨® el consenso. Tres de las 15 comunidades -Extremadura, Galicia y Castilla y Le¨®n- no aceptaron el modelo, y en Andaluc¨ªa se ha reabierto el debate.