Asolar El Pardo
Creo que deber¨ªan ustedes darse una vuelta por las obras de la M-40 a su paso por el monte de El Pardo (zona de la carretera del Pardo). Recuerdo que en su d¨ªa se anunci¨® a bombo y platillo, despu¨¦s de un largo debate p¨²blico, que se construir¨ªa la M-40 perforando un t¨²nel para no da?ar el monte del Pardo considerado muy justamente como una reserva ecol¨®gica de gran importancia. Pues bien, lo que podr¨¢n ver si se acercan a la zona parece no ignorar, sino contradecir aquellas declaraciones. Una enorme masa de montes ha sido enteramente devastada y lo peor es que las obras en cuesti¨®n, y sus secuelas en la zona, parecen destruir innecesariamente. Tambi¨¦n podr¨¢n ustedes observar la situaci¨®n y concluir qui¨¦nes son los beneficiarios principales de esos trabajos, a la vista de los enormes movimientos de tierra y del consiguiente gasto que, supongo, esto est¨¢ generando. Estoy segura de que cualquier especialista del tema puede contradecirme pero, ante el espect¨¢culo que observo con mis propios ojos, no quiero quedarme con la sensaci¨®n de que no he utilizado el timbre de alarma que puede suponer la publicaci¨®n de esta carta en EL PA?S.-
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