Parlament en llamas
?CU?NTAS PERSONAS debieron haber muerto en los incendios forestales ocurridos este verano en Catalu?a para que el Parlamento de esa comunidad censurara a los responsables? Despu¨¦s de un tr¨¢gico verano de fuego que puso de relieve graves deficiencias de prevenci¨®n, coordinaci¨®n y preparaci¨®n t¨¦cnica, el partido gobernante en Catalu?a se ha felicitado a s¨ª mismo -y ha hecho asumir esa autosatisfacci¨®n al Parlament- por el ¨¦xito obtenido. Es un sarcasmo cruel que cierra en falso el debate parlamentario de estos d¨ªas sobre los incendios del verano: una iniciativa que, por lo dem¨¢s, deber¨ªa ser imitada en otras comunidades que han padecido la misma plaga.M¨¢s de 350.000 hect¨¢reas de bosque han sido calcinadas en lo que va de a?o en Espa?a , lo que representa la desaparici¨®n de una masa forestal pr¨®xima al 3% de nuestros bosques. Ning¨²n otro pa¨ªs de nuestro entorno y de clima parecido ha sufrido una devastaci¨®n comparable. Tambi¨¦n ha sido tremendamente alto el precio pagado en p¨¦rdidas materiales -propiedades rurales destruidas, casas y urbanizaciones quemadas, explotaciones agrarias arruinadas- y, sobre todo, en vidas humanas, 28 exactamente, en su mayor¨ªa bomberos y voluntarios civiles, en un horrendo espect¨¢culo de impericia e irresponsabilidad por parte de las autoridades encargadas de la protecci¨®n de la poblaci¨®n, de la extinci¨®n de los incendios y de la formaci¨®n . del personal encargado de combatirlos.El peso principal de las responsabilidades en las tareas de prevenci¨®n y extinci¨®n ha reca¨ªdo esta vez sobre los Gobiernos de las comunidades aut¨®nomas afectadas, de color socialista en casos como Andaluc¨ªa y Valencia, y nacionalista en el de Catalu?a. Por lo general, no puede decirse que los encargados de la pol¨ªtica antiincendios se hayan lucido ni en la prevenci¨®n ni en la extinci¨®n. Hay muchas evidencias de que ha sido precisamente lo contrario.
Esa situaci¨®n justifica con creces la iniciativa del Parlamento catal¨¢n de organizar con urgencia una sesi¨®n de tres d¨ªas de debate para pedir explicaciones a los consejeros responsables. Es muy importante que en cada ocasi¨®n en que se produzcan negligencias, mal funcionamiento o simplemente falta de profesionalidad por parte de los gestores p¨²blicos se produzca un an¨¢lisis tambi¨¦n p¨²blico, y lo m¨¢s detallado posible, de la toma de decisiones y un rendimiento final de cuentas y responsabilidades. Esto es lo que da valor a la democracia. No se trata, pues, de un debate ideol¨®gico en el que se enfrentan concepciones del mundo, de Catalu?a o de Espa?a, ni de una confrontaci¨®n pol¨ªtica destinada a decantar vencedores y vencidos. Se trata, simplemente, del enjuiciamiento caso por caso de los comportamientos de los gobernantes, para conseguir as¨ª un cambio en la pol¨ªtica de prevenci¨®n y extinci¨®n, si no una sustituci¨®n de quienes han demostrado grados severos de incompetencia.
Lo deben hacer los responsables catalanes y lo deber¨ªan hacer tambi¨¦n los de otras comunidades aut¨®nomas afectadas. ?ste es el caso de la Comunidad Valenciana, donde la creaci¨®n de una comisi¨®n parlamentaria para estudiar lo sucedido no debe bloquear la b¨²squeda de responsabilidades pol¨ªticas. En el caso de Catalu?a, en concreto, hay numerosos interrogantes planteados por la oposici¨®n que todav¨ªa no han obtenido respuesta: alguien debe responsabilizarse de la falta de cuidado de los bosques, de la ausencia de cortafuegos, de la deficiente inspecci¨®n de los tendidos el¨¦ctricos que han actuado como focos de ignici¨®n, de la tr¨¢gica ausencia de coordinaci¨®n entre autoridades y fuerzas de extinci¨®n o de la escasa formaci¨®n de bomberos y voluntarios que se ha cobrado un alt¨ªsimo precio en vidas humanas.
Por eso resulta sangrante que Converg¨¨ncia i Uni¨® haya logrado, en virtud de su mayor¨ªa absoluta en el Parlament, aprobar una moci¨®n felicit¨¢ndose por la pol¨ªtica practicada. Nadie tiene derecho en este caso a envolverse en la bandera del nacionalismo o de la defensa ante la agresi¨®n externa, o a escudarse en el principio de que no hay que utilizar a los muertos: si han muerto bomberos por falta de formaci¨®n, y si la extensi¨®n de los da?os materiales causados por los incendios se debe o ha sido favorecida por decisiones err¨®neas, hay que establecer qui¨¦n o qui¨¦nes han sido responsables de ello.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.