Gerentes o investigadores

El acceso a una c¨¢tedra presentados f¨®rmulas distintas y bien definidas en el Reino Unido. La primera consiste en solicitar el puesto de jefe de departamento en la facultad donde haya una vacante. Como dicho cargo conlleva en estos momentos importantes obligaciones de car¨¢cter administrativo, el elegido suele ser nombrado tambi¨¦n catedr¨¢tico. Aunque con alguna excepci¨®n, los candidatos externos tienen m¨¢s probabilidades de ¨¦xito. "Se supone que el solicitante interno tiene amigos en su universidad. Le resultar¨¢ por ello m¨¢s dif¨ªcil tomar decisiones delicadas o aplicar medidas estrictas. De ah¨ª que se prefiera a un reci¨¦n llegado sin lazos personales", se?ala Geoffrey Berridge, de 47 a?os, catedr¨¢tico de pol¨ªtica internacional.El tr¨¢mite burocr¨¢tico a seguir resulta sencillo en este caso. El aspirante debe remitir un curr¨ªculo a la facultad en cuesti¨®n y someterse luego a dos entrevistas. En una de ellas, los miembros de su futuro departamento se interesan por sus planes de trabajo dentro del mismo. A la otra acuden adem¨¢s representantes de otras facultades.

Reputaci¨®n

El perfil de Berridge corresponde al del otro tipo de catedr¨¢tico. Se trata de un nombramiento de car¨¢cter personal y que puede pedir el propio interesado. Para ello es preciso contar con lo que ¨¦l califica de "valiosa reputaci¨®n investigadora a escala internacional".Esta plaza no se anuncia en la prensa. El aspirante remite una nota al rector rog¨¢ndole que estudie la posibilidad de nombrarle catedr¨¢tico. Un curr¨ªculo y tres cartas de recomendaci¨®n, "mejor si son de estudiosos extranjeros", configuran la solicitud. La c¨²pula universitaria consulta con expertos de otras universidades. Como titular de una c¨¢tedra personal, carece de responsabilidades administrativas y es elegido por su propia universidad.