Algunos interrogantes
Hace medio siglo, en Bretton Woods se acordaba la constituci¨®n de las dos instituciones financieras m¨¢s significativas de nuestra ¨¦poca. En concreto, al Fondo Monetario Internacional se le encomendaba la funci¨®n de fomentar la coordinaci¨®n monetaria internacional mediante la supervisi¨®n de un sistema monetario con tipos de cambios fijos pero ajustables para facilitar el comercio internacional.Durante los primeros 25 a?os, el sistema dise?ado funcion¨® aceptablemente con algunos altibajos, manteniendo fijos los tipos de cambio (aunque ante los desequilibrios en las balanzas de pago los costes del ajuste recayeran ¨²nicamente sobre los pa¨ªses deficitarios).
La crisis y los desequilibrios que surgieron en los inicios de los setenta impusieron un sistema de tipos de cambio flotantes (segunda enmienda del FMI). El final del sistema monetario fundamentado en tipos de cambio fijos unido a la gran expansi¨®n de la banca internacional permiti¨® hablar de una "crisis de identidad" de la instituci¨®n. Qued¨® desplazada de su funci¨®n de prestamista internacional y tanto el FMI como los bancos centrales se ve¨ªan impotentes para controlar los movimientos internacionales de capital. Fue en los a?os ochenta cuando ante la "explosi¨®n" de la deuda externa el papel del FMI adquiri¨® un nuevo protagonismo, puesto que los procesos de renegociaci¨®n de la deuda exigieron una previa concertaci¨®n de planes de ajuste estructural (PAE) con el FMI.
Si bien con estos planes de ajuste se pretend¨ªa, seg¨²n unos, garantizar el pago del servicio de la deuda y conseguir una utilizaci¨®n eficaz de los nuevos cr¨¦ditos, surgieron otras voces cr¨ªticas que expusieron los elevados costes sociales y ecol¨®gicos, as¨ª como la excesiva rigidez te¨®rica de los PAE. Las cr¨ªticas obligaron a ciertos cambios en los PAE a partir de 1987 introduciendo algunas medidas temporales de car¨¢cter social y ecol¨®gico.
Tras cinco d¨¦cadas, la perspectiva hist¨®rica permite plantearnos algunos interrogantes:
1. ?Se han adaptado suficientemente las instituciones financieras a los cambios acaecidos en la escena internacional?
2. En el ¨¢mbito de la coordinaci¨®n monetaria internacional la escena durante los a?os ochenta estuvo caracterizada por acuerdos que intentaban limitar la fluctuaci¨®n de las monedas y que con frecuencia fueron infringidos. Asimismo, la expansi¨®n de los mercados internacionales permiti¨® la existencia de movimientos especulativos de capital que presionaron sobre las cotizaciones, movimientos que no pudieron ser detenidos por la actuaci¨®n de los bancos centrales y del FMI.
Los hechos anteriores plantean nuevos interrogantes:
?Resultar¨ªa conveniente crear un Banco Central Internacional con moneda de reserva propia que permitiera un aumento de la liquidez internacional y un mejor control de la especulaci¨®n?
En cualquier caso, se deber¨ªan realizar esfuerzos para limitar las flotaciones de los tipos de cambio de las monedas dentro de unas zonas determinadas.
Son tambi¨¦n significativas las cr¨ªticas encaminadas a lograr una mayor democratizaci¨®n en el sistema de votos del FMI, donde los pa¨ªses de la OCDE poseen la mayor¨ªa.
3. Con referencia a la financiaci¨®n que llega a los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo son varias las cuestiones planteadas:
a) ?Es el actual modelo de desarrollo globalizable para todos los pa¨ªses o plantear¨¢ necesariamente problemas de viabilidad ecol¨®gica en el futuro?
b) Al realizar cualquier an¨¢lisis sobre la econom¨ªa intemacional, ?no ser¨ªa conveniente aceptar la pluralidad de la ciencia econ¨®mica, lo que implicar¨ªa que ante situaciones concretas siempre son posibles distintos diagn¨®sticos y diferentes soluciones?
c) ?Ser¨ªa razonable considerar que cualquier desajuste econ¨®mico de un pa¨ªs se debe no s¨®lo a causas internas, sino tambi¨¦n internacionales y que las medidas de ajuste interno deber¨ªan complementarse con reformas en el ¨¢mbito internacional? d) Aceptando la necesidad de los ajustes macroecon¨®micos, ?no podr¨ªan realizarse ¨¦stos de forma m¨¢s gradual, con visiones plurales de pol¨ªtica econ¨®mica que permitieran ir m¨¢s all¨¢ de las simples medidas contractivas de demanda, de forma que pudieran realizarse modelos de desarrollo distintos, con menores costes sociales y ecol¨®gicos?
4. En resumen, una posible tr¨ªada consistente podr¨ªa ser
a) Ajustes graduales con rostro humano. En dichos planes se evaluar¨ªan los costes sociales y ecol¨®gicos, que ser¨ªan financiados mediante un Fondo Internacional Compensatorio (Comisi¨®n del Sur), planes de ajuste que ser¨ªan analizados por grupos de expertos independientes.
b) Realizaci¨®n de las reformas econ¨®micas internacionales, solicitadas y en gran parte a¨²n pendientes, desde mediados de los a?os setenta (Nuevo Orden Econ¨®mico Internacional, Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo ... )
c) Abordar el problema de la deuda externa desde la consideraci¨®n b¨¢sica de que su volumen debe ser disminuido, ya que el servicio de la deuda significa un flujo de capitales del Sur al Norte, que dificulta la inversi¨®n y el crecimiento, empobreciendo a los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo (en algunos, el servicio de la deuda ha llegado a representar entre el 2% y el 4% de su PIB). En concreto, para los pa¨ªses menos avanzados deber¨ªa condonarse la totalidad de la deuda oficial (Propuesta Pronk). En definitiva, partiendo de la interdependencia, tratar de democratizar las relaciones econ¨®micas internacionales y sus organismos.
?Ser¨¢ esta una tarea posible? ?Ser¨¢ suficiente la reforma de los actuales organismos financieros internacionales o deber¨ªan crearse otros nuevos? Hasta el momento parece que las posibilidades de cambio son escasas, aunque el futuro de la econom¨ªa lo hace necesario.
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