El balance de Fininvest confirma la precariedad del grupo de Berlusconi

Beneficios cada vez menores, logrados ¨²nicamente mediante la venta de activos del grupo, y endeudamiento creciente fueron las caracter¨ªsticas de la andadura de Fininvest, el grupo multimedia, comercial y financiero de Silvio Berlus coni, seg¨²n el balance de 1993, dado a conocer ahora. Estos resultados confirman las noticias sobre la precaria situaci¨®n del grupo, ampliamente difundidas el pasado mes de enero, cuando su propietario anunci¨® que se pasaba a la pol¨ªtica y dejaba los negocios.

El balance confirma, en efecto, que Fininvest deb¨ªa el pasado 31 de diciembre 3,929 billones de liras (unos 320.000 millones de pesetas), un 18% m¨¢s que el a?o precedente. Esta deuda es 2,70 veces mayor que el patrimonio neto del grupo. Fininvest da, por otra parte, un beneficio contable de 11.500 millones de liras, frente a los 21.100 millones registrados en 1992. Pero los analistas italianos estiman que, de no haberse vendido el 24% de Fininvest Italia por 240.000 millones de liras, el grupo del actual primer ministro italiano habr¨ªa tenido que presentar unas p¨¦rdidas que quiz¨¢ hubieran alcanzado los 200.000 millones de liras.Las mismas fuentes indican que en este resultado ha influido seriamente la mala marcha del. canal espa?ol de Tele 5, "a pesar de que Fininvest consolida s¨®lo el 25% de las actividades ligadas a ella".

Un dato positivo relacionado con el ejercicio concluido en 1993 es que la facturaci¨®n creci¨® en un 10%, a pesar de la crisis. Ese incremento deriva, sin embargo, del sector de los grandes almacenes, que est¨¢n en p¨¦rdidas, mientras que el grupo editorial, Mondadori, da beneficios.

Implicaciones pol¨ªticas

Franco Tat¨®, el empresario profesional que tom¨® el tim¨®n de Fininvest tras la salida de Berlusconi, afirma que la situaci¨®n ha evolucionado positivamente. durante el presente ano, gracias a la mejora de la gesti¨®n y a la colocaci¨®n en Bolsa de parte de Mondadori, que, con otras operaciones similares, deber¨¢ reducir la deuda del grupo a 2,8 billones para finales de 1994.Tat¨® ha expresado, sin embargo, frecuentes temores por las complicaciones que las pol¨¦micas sobre la actuaci¨®n pol¨ªtica de Berlusconi implican para el grupo. La ¨²ltima controversia sobre el conflicto entre los intereses privados del primer ministro y el inter¨¦s p¨²blico en el campo televisivo ha partido de la noticia de que el Gobierno hab¨ªa decidido subir el canon por la cesi¨®n de los medios de transmisi¨®n a la RAI, la televisi¨®n estatal italiana, de 40.000 millones a 160.000 millones de liras. La Fininvest paga por el mismo concepto s¨®lo 1.200 millones de liras. Tanto RAI como Fininvest tienen cada una tres emisoras nacionales, y la ley que ordena el sector establece que los c¨¢nones que se les carguen deben ser homog¨¦neos.

No hay ninguna duda de que el proyecto de subir el canon a la RAI ha existido, dado que el subsecretario de la Presidencia, Gianni Letta, un antiguo ejecutivo de Fininvest, lo ha reconocido suficientemente. Pero nadie asume la responsabilidad de esa iniciativa, que, tras ser anunciada por la prensa, ha sido rechazada.