Alquilo piso; s¨®lo chicas

Una de los dificultades que tiene que encarar el estudiante universitario que llega de fuera es buscar piso. A primera vista, parece igual de dif¨ªcil para un chico que para una chica. Sin embargo, basta pasearse por las facultades en este principio de curso y ojear los anuncios de los tablones para que algo sorprenda: la cantidad de pisos o apartamentos en los que se especifica: "para chicas". Las razones var¨ªan, pero siempre giran en torno a una misma idea. Los caseros o patronas que prefieren. mujeres argumentan que las estudiantes son m¨¢s "limpias",? y los estudiantes "m¨¢s dejados".Un ejemplo. En un piso en Aluche, la casera pide 90.000 pesetas por tres habitaciones y sala de estar.-?Es ah¨ª donde alquilan piso? -pregunta el reportero.

-S¨ª, pero ?es para ti? Yo es que siempre se lo he alquilado a chicas... Adem¨¢s, es un poco caro para ti, y te pilla mal si quieres, ir a la universidad -dijo la propietaria.

-En fin, que usted no quiere que sea yo el inquilino.-Es que vosotros sois m¨¢s dejaos para la casa y para las cosas -explica la due?a.

-Pero ?ha tenido alguna vez chicos alquilados?

-No, nunca.

Otra llamada del supuesto demandante. Esta vez a un piso en el barrio del Pilar. Se pone una mujer joven.

-Buenos d¨ªas, llamo por lo del anunci¨® del piso que he visto en la universidad.

-Es que es s¨®lo para chicas.

-?Por qu¨¦?

-Porque mis padres, que son los que lo alquilan, lo quieren as¨ª. Las chicas cuidan m¨¢s el piso. No he vivido con chicos, pero tengo amigos.

Una se?ora, de nombre Josefina, alquila una habitaci¨®n doble, exclusivamente a una o dos se?oritas: "He tenido chicos y chicas y me han dado mejor resultado las chicas; me dejan mejor el piso, me lo cuidan m¨¢s. Lo digo por experiencia", cuenta la propietaria.

En otro piso en el barrio de El Carmen, una joven, aunque apenada, se niega a compartirlo con un chico. "Es que aqu¨ª vivimos s¨®lo mujeres y lo preferimos as¨ª. ?Que por qu¨¦?, pues por todo en general; lo siento, de verdad, ya encontrar¨¢s algo en el Segundamano si sigues buscando", se despide la chica.EL PA?S llam¨® a seis anuncios m¨¢s encontrados en los pasillos de distintas facultades de la Universidad Complutense en los que se ped¨ªan exclusivamente chicas. En ning¨²n caso los propietarios admitieron varones. Las razones que esgrimieron son parecidas a las ya mencionadas.A veces, son los muchachos los afortunados: aunque en menor n¨²mero, tambi¨¦n se encuentran anuncios de "se busca chico". Es el caso de Julia Pita, de 62 a?os, due?a de una pensi¨®n completa en Moncloa, y quien, desde - 1969, prefiere confiar sus habitaciones a varones:. "Pues s¨ª; para m¨ª son como mis hijos", dice Josefina. "Las chicas dan m¨¢s problemas, que si entran, que si salen, y adem¨¢s" remata, "ocupan m¨¢s el ba?o".