48 muertos en el suicidio colectivo de los seguidores de una secta en Suiza
Cheiry Los bomberos tardaron horas en hallar el templo secreto de Cheiry. Dentro hab¨ªa 22 cad¨¢veres, vestidos para un ¨²ltimo rito. Otro estaba en la casa adjunta. Y a 180 kil¨®metros, en unos chal¨¦s de Salvan, 25 cad¨¢veres m¨¢s. 48 muertes, y la polic¨ªa suiza no daba a¨²n por cerrado anoche el recuento. Cheiry y Salvan, dos aldeas id¨ªlicas de Suiza, fueron el doble escenario de una misma ceremonia atroz. Las victimas, entre las que hab¨ªa ni?os, pertenec¨ªan a una secta llamada Orden del Templo Solar, Templarios de Oro o Templarios del Sol.
Algunos se suicidaron, otros recibieron un balazo en la cabeza. El presunto l¨ªder de la secta, un m¨¦dico home¨®pata canadiense llamado Luc Jouret, podr¨ªa figurar entre los autoinmolados. Quedaban muchos interrogantes. S¨®lo era seguro el horror, enmarcado en un paisaje de postal alpina. Los vecinos de Cheiry, a unos 30 kil¨®metros de Lausana, se hab¨ªan acostado tarde. El restaurante local celebraba el martes su ampliaci¨®n, y eso, en una aldea de 270 habitantes, es toda una fiesta. Pasaban minutos de la medianoche cuando alguien vio llamas en la colina. La granja conocida como La Rochette estaba ardiendo. Cuando llegaron los bomberos no quedaban m¨¢s que los muros y un cuerpo semicarbonizado en la cocina, que pod¨ªa ser el de Albert Giacobino, de 73 a?os, due?o de la granja. Giacobino ten¨ªa alquilada la finca a un grupo de agricultores macrobi¨®ticos, cuatro o cinco chicos, nadie recordaba con exactitud. Pero no aparec¨ªan m¨¢s cuerpos. Los viejos del lugar sab¨ªan que tras el garaje hubo antiguamente unos graneros. Los bomberos golpearon cada pared hasta encontrar la falsa, un tabique de madera que se hundi¨® bajo los golpes de las hachas. M¨¢s all¨¢ habitaba el horror. Era el principio de una con moci¨®n nacional, de la tragedia m¨¢s grave de la historia de Suiza, producida en un rinc¨®n cuyos habitantes equiparan al para¨ªso terrenal.
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