La religi¨®n divide a Chiapas
PoI¨ªticos y caciques se enfrentan a ind¨ªgenas evangelistas y progresistas cat¨®licos
La Iglesia cat¨®lica, los evangelistas y los distintos comit¨¦s de defensa de los derechos humanos exigen al Gobierno del Estado mexicano de Chiapas que detenga las expulsiones, las intimidaciones y las matanzas de ind¨ªgenas, estigmatizados en sus comunidades por profesar el protestantismo y/ o seguir la doctrina cat¨®lica progresista, difundida por los sacerdotes de la di¨®cesis de San Crist¨®bal de las Casas. M¨¢s de 20.000 ind¨ªgenas, en su mayor¨ªa tzotziles, han sido expulsados. La matanza de tres evang¨¦licos, el primero en octubre pasado, agudiz¨® el problema.La Comisi¨®n Nacional de los Derechos Humanos estima que entre 15.000 y 25.000 ind¨ªgenas tzotziles han sido expulsados en los ¨²ltimos 20 a?os de San Juan Chamula, Mitontic, Zinactan y Amatenango del Valle. Los informes detallados sobre las matanzas y las intimidaciones de los disidentes son largu¨ªsimos.
Los pol¨ªticos "dejaron que el crimen pasara impune", se?alan Jaime Avd¨ªas Tovilla, asesor jur¨ªdico del Comit¨¦ Estatal de Defensa Evang¨¦lica de Chiapas, y Gonzalo Ituarte, vicario de la di¨®cesis de San Crist¨®bal de las Casas, encabezada por el obispo Samuel Ruiz, criticado por procesar la teolog¨ªa de la liberaci¨®n. Los caciques de San Juan Chamula, a 10 kil¨®metros de San Crist¨®bal, garantes de unos 20.000 votos para el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), han gozado del amparo de las autoridades, supuestamente por su defensa "de la tradici¨®n comunitaria".
Tras 20 a?os de espera, los expulsados, residentes de los cinturones de miseria de San Crist¨®bal, sin servicio de electricidad y agua potable, pero con los templos protestantes primorosamente pintados, han comenzado a tomarse la justicia por su mano. En los ¨²ltimos dos a?os hubo secuestros y enfrentamientos armados.
Unos 600 chamulas expulsados volvieron en agosto pasado a sus casa!. El 1 de octubre, la muchedumbre mato a tiros y a palos a dos hombres y una mujer evang¨¦licos; otras dos mujeres resultaron heridas tras ser violadas. "Si el Estado no detiene a los culpables, lo har¨¢n nuestros hermanos" asegura Avd¨ªas Tovillas, precisando que "la autodefensa es un modo de supervivencia". Ambos bandos est¨¢n armados. Los evang¨¦licos dieron ya su mensaje al alcalde de San Juan Chamula, considerado el autor intelectual del crimen, con 54 enuncias en su contra: "O a la c¨¢rcel o al pante¨®n".
"El problema es pol¨ªtico, econ¨®mico y social... El PRI trata a los cat¨®licos chamulas como si fueran dioses", afirma Domingo L¨®pez S¨¢nchez, l¨ªder de los expulsados.Los evang¨¦licos no consumen alcohol ni tabaco, cuyas ventas monopolizan las autoridades pol¨ªtico-religiosas de San Juan Chamula, y no participan en las fiestas comunitarias, por lo que son acusados de no querer integrarse en la comunidad.
Por eso les cortaron agua y electricidad en San Pablo Yaganza (Estado de Oaxaca). El conflicto religioso pol¨ªtico se est¨¢ extendiendo, pero casi exclusivamente en las comunidades ind¨ªgenas.
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