En Madrid y Barcelona se abrir¨¢n dos parques de ocio tecnol¨®gico
Las atracciones permiten dirigir los juegos sobre la marcha
Las monta?as rusas con rutas alternativas en las que los viajeros deciden por qu¨¦ pendiente tirarse o qu¨¦ giro vertiginoso sentir no tienen nada que ver con las estructuras marcas t¨ªpicas de los par ques de atracciones convencionales. Son recreaciones inform¨¢ticas, un logro de la electr¨®nica que ha roto la barrera del videojuego individual. Madrid y Barcelona ser¨¢n las primeras ciudades en tener parques de este tipo en Espa?a.
Ahora, los parques de ocio tecnol¨®gico ofrecen atracciones que permiten disfrutar en grupo de estos ambientes de fantas¨ªa. Ya son populares en EE UU y Jap¨®n y, antes de la pr¨®xima Navidad, las dos ciudades espa?olas de mayor poblaci¨®n ser¨¢n las primeras en conocer estos parques, con 130 atracciones diferentes. Para principios de a?o est¨¢n previstos otros dos en Valencia, Zaragoza o Sevilla. Los avances electr¨®nicos han ampliado el entretenimiento y las atracciones interactivas ambientadas en mundos irreales son el principal gancho para que la gente acuda a estos parques de ocio familiares y parques tem¨¢ticos.Los dos primeros parques espa?oles ofrecer¨¢n un ocio tecnol¨®gico, desde los simuladores m¨¢s espectaculares a la realidad virtual. A diferencia de los parques de atracciones convencionales, en los juegos interactivos las personas -a veces dentro de esferas que giran en todos los sentidos- eligen su propio destino y deciden las sensaciones. As¨ª, aunque un mismo visitante repita varias veces la misma atracci¨®n, la experiencia que recibe puede ser distinta.
"Es un nuevo concepto de entretenimiento. En estas diversiones interactivas la m¨¢quina ofrece la acci¨®n al visitante, peto es ¨¦ste quien controla el nivel de diversi¨®n que quiere, seg¨²n maneje la m¨¢quina", dice Mario Cotza, de Sega Espa?a, empresa que abrir¨¢ los dos centros en Espa?a, invirtiendo 2.000 millones de pesetas.
Los parques tendr¨¢n entre 1.200 y 1.500 metros cuadrados y estar¨¢n en las Ramblas (Barcelona) y en un gran centro comercial (Madrid). Los visitantes podr¨¢n disfrutar del Simulador de Vuelo Interactivo AS], en el que ocho jugadores competir¨¢n entre s¨ª o contra la m¨¢quina, pilotando su propia nave. O podr¨¢n subirse en el Bazoca Loco, una atracci¨®n que se basa en los cl¨¢sicos coches de choque y en el juego de estrategia Tres en raya. "Al tiempo que los usuarios pilotan los coches deben intentar formar las tres en raya en un inmenso tablero. Los conductores tienen que agudizar su ingenio para conseguir el objetivo, y para ello cuentan con unas bolas inofensivas que se disparan contra los coches de los otros participantes para aminorarles su potencia y velocidad", explica Cotza.
Los deportes se prestan bien a estas formas irreales de divertimiento: sentir c¨®mo pica un pez o practicar el golf en 18 hoyos o meterse en una carrera de f¨®rmula 1. Otro juego es el Virtualidad real, una m¨¢quina m¨²ltiple para 32 personas, donde todos compiten contra todos. "Te pones un cintur¨®n y unas gafas que pesan menos de 500 gramos y unos sensores hacen que los gritos de la gente se transformen en distintas sensaciones" se?ala Cotza.
La mayor¨ªa de las m¨¢quinas no son para jugar solo; suelen ser diversiones para dos, aunque algunas permiten que muchas personas viajen simult¨¢neamente por el espacio, equipados con equipos electr¨®nicos que le dan una visi¨®n de 360 grados. Los m¨¢s j¨®venes pueden disfrutar, entre otros, del juego Cazar la rana, en el que gana quien m¨¢s anfibios agarre; sentirse como Indiana Jones en una vagoneta por t¨²neles oscuros en busca de la princesa o aventurarse en un sill¨®n m¨®vil por Parque Jur¨¢sico,
Seg¨²n Cotza, estos parques est¨¢n dise?ados para cubrir el ocio de toda la familia. "En estos centros no es necesario estar constantemente utilizando las atracciones. Son parques donde se puede ir a pasar el d¨ªa, con actividades culturales y zonas de restauraci¨®n", dice. En Jap¨®n se ha comprobado que la gente pasa entre tres y cuatro horas como media. En Espa?a no se pagar¨¢ entrada y el coste por atracci¨®n variar¨¢ entre las 100 y las 500 pesetas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.