Los hombres del gol
Los goleadores tienen esp¨ªritu de llanero solitario, basculan en alerta m¨¢xima por esos lugares del terreno de juego donde se ha decretado el estado de excepci¨®n, el toque de queda. Los francotiradores -defensas- les amenazan desde cualquier rinc¨®n. Los goleadores suelen ser tipos que en la suma del partido ¨²nicamente tocan durante algunos segundos el bal¨®n, pero esa fracci¨®n de tiempo les basta para tumbar una o varias veces al portero enemigo. El buen goleador nunca adorna nada el f¨²tbol, porque sabe que los tantos, aun conseguidos en semifallo, valen igual. Por eso son jugado res sobrios, muchas veces abierta mente torpes. La t¨¦cnica, la elegancia y el gol se confabularon una sola vez en un delantero centro espa?ol irrepetible: Jos¨¦ Eulogio G¨¢rate Hormaechea, G¨¢rate, s¨ªmbolo de una ¨¦poca de un Atl¨¦tico de Madrid campe¨®n y carabanchelero, equipo que los adolescentes de aquel tiempo han fijado con chinchetas en la cabecera de su memoria.El gol, en Segunda, se llama esta temporada Lukic (Marbella) y Salillas (Lleida). Los dos adquieren velocidad camino del pichichi. Lukic, el s¨¢bado, concedi¨® una lecci¨®n pr¨¢ctica de goleador: marc¨® en las dos ¨²nicas ocasiones que su equipo tuvo en el partido jugado frente al Real Madrid B (22).
Pero la importancia de los goleadores quedar¨ªa algo diluida sin la existencia de los otros hombres del gol: los profesionales de la radio. Son una legi¨®n. Cada domingo acuden a los campos arrastrando el malet¨®n met¨¢lico donde llevan los aparatos de emisi¨®n, con una bufanda al cuello para no resfriarse y cantar con fuerza el gol. La tarde del domingo tiene color sepia. Son horas largas, de soledad interior y silencio, en las que la melancol¨ªa se clavar¨ªa definitivamente en el ¨¢nimo de no escucharse, de repente, desde cualquier lugar, un transistor que grita: "Goool".
Pizo G¨®mez volvi¨® a la alineaci¨®n de Osasuna y propici¨® el gol de Staniek frente al M¨¦rida (1 - 1). Pizo, un jugador-coraz¨®n es uno de esos futbolistas re?idos con la t¨¦cnica, pero que se ganan a la afici¨®n a golpes de honradez. Mallorca y Rayo disputaron a c¨¢mara lenta uno de los encuentros se?alados con color rojo en la jornada; el Rayo, sin On¨¦simo -uno de sus goleadores-, perdi¨®. El Getafe sigue sin ganar un solo partido. El Lleida cay¨® derrotado por primera vez. Mientras, Cuxart consigui¨® el primer gol de la temporada del Villarreal en su campo de El Madrigal, despu¨¦s de cuatro partidos. Son¨® con fuerza lo de "goool".
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