900 autores perseguidos en 100 pa¨ªses

Naguib Mahfuz se recupera en un hospital de El Cairo tras ser apu?alado, el pasado viernes, por integristas; Salman Rushdie vive oculto en alg¨²n lugar de Gran Breta?a desde hace m¨¢s de cinco a?os; Taslima Nasrin no se oculta, pero reside en Estocolmo bajo protecci¨®n policial; a Wole Soyinka no se le permite salir de Nigeria. Todos ellos son nombres conocidos, valorados, respetados. Otros 903 intelectuales han sido implacablemente represaliados, seg¨²n el ¨²ltimo informe del Comit¨¦ de Escritores en Prisi¨®n del Pen Club Internacional. El Pen no les olvida. Les ha dotado de nombres y apellidos y ha hecho p¨²blica denuncia de su represi¨®n. S¨®lo en los primeros meses de este a?o han sido asesinados 28 escritores y periodistas.

El profesor Narciso Gonz¨¢lez desapareci¨® en la Rep¨²blica Dominicana tras ser detenido el 26 de mayo pasado. Seg¨²n un testigo fue arrestado por miembros del Ej¨¦rcito. Poco antes de las elecciones presidenciales, Gonz¨¢lez hab¨ªa publicado un art¨ªculo titulado Diez razones para mostrar que Balaguer es una de las mas perversas figuras que ha existido en las Am¨¦ricas. Las autoridades niegan que haya sido detenido. No se ha vuelto a saber nada de ¨¦l. En Argelia, han sido asesinados en los primeros meses de 1994 el dramaturgo Abdelkader Alloula y los periodistas Hassan Benaouda, Yahia Benzaghou, Ferhat Cherkit y Abdelkader Hireche. El Pen Club, contin¨²a investigando la muerte, en junio de 1993, del psicoanalista y escritor Mahfoud Boucesbi, golpeado hasta la muerte frente al hospital que dirig¨ªa. Ning¨²n grupo se ha hecho responsable de su muerte. Son s¨®lo algunos de los 903 casos que cita el informe del Pen Club.El dossier es una estad¨ªstica del horror. ?stas son algunas de las cifras: 28 escritores y periodistas asesinados desde el ¨²ltimo informe (julio de 1993); 150 encarcelados; se investiga otros 167 casos; 49 procesados irregularmente; 187 detenidos por poco tiempo; 27 expulsados; 102 condenados (a¨²n no encarcelados o con sentencias suspendidas); 41 amenazados de muerte (desde el ¨²ltimo informe); en total, 521 nuevos casos (desde julio de 1993).

El pa¨ªs que encabeza esta infame! lista es China con 46 casos registrados por el Pen Club, seguida de Corea del Sur, Kuwait, Turqu¨ªa, Vietnam, Per¨², Siria y Sud¨¢n. Poetas, novelistas, periodistas, cient¨ªficos, economistas, pacifistas... han sido represaliados por su trabajo.

Agredidos, heridos

El Pen Club ha contabilizado 88 nuevos atentados y ataques contra escritores, periodistas... desde julio de 1993.Paul Williams Roberts. Escritor ingl¨¦s, experto en el islam, residente en Canad¨¢. Escribi¨® una novela, The palace of fears, ambientada en Egipto y en la que plantea una serie de cuestiones sobre el Cor¨¢n. Fue apu?alado en el pecho y en la espalda el 12 de mayo de 1994, el mismo d¨ªa en que se public¨® el libro. Dos semanas antes, su editorial, la norteamericana Random House, recibi¨® dos cartas en las que se acusaba a Roberts de blasfemo. Se informa que Roberts se halla escondido.

Diane Werntock. Periodista y fot¨®grafa norteamericana. Fue atacada por un grupo de hombres armados en San Crist¨®bal (Guatemala) cuando estaba fotografiando a unos ni?os en la calle el 29 de marzo de 1994. Permaneci¨® varios d¨ªas en coma.

Escondidos

El Pen Club ha registrado siete casos de autores escondidos entre julio de 1993 y junio de 1994.Shamshuddin Ahmad. Periodista de Bangladesh. Trabajaba en el diario Janakhanta. Pas¨® a la clandestinidad en junio de 1994, despu¨¦s de que dos periodistas de su peri¨®dico fueran detenidos. Decidi¨® esconderse cuando recibi¨® una orden de arresto, en la que se le acusaba de "actuaci¨®n maliciosa con el objetivo de insultar los sentimientos religiosos de los ciudadanos", por un art¨ªculo publicado en el peri¨®dico el 12 de mayo de 1994.

Fatma Yazici. Periodista turca. Permanece escondida desde 1990, cuando la acusaron de 46 cargos, en su mayor¨ªa sobre "propaganda separtista" en art¨ªculos publicados en la revista 2000 Dogru, que dirig¨ªa.

Leon Lunyama. Editor del diario Umoja en Zaire. Pas¨® a la clandestinidad en abril de 1994, poco despu¨¦s de recibir amenazas de muerte y de sufrir un intento de secuestro. Las amenazas empezaron despu¨¦s de que se publicara un art¨ªculo en el peri¨®dico en el que se criticaba las pr¨¢cticas oscurantistas del presidente y de sus colegas en el Gobierno.