Piadoso financiero
Podr¨ªa ser domingo. Un domingo cualquiera a la salida de la parroquia de San Gregorio Taumaturgo, cuyo pasillo central ha recorrido -mocas¨ªn lustroso- un piadoso financiero con el platillo petitorio en la mano derecha. Aroma almizclado en el que confluyen incienso y rosc¨®n de crema. Javier de la Rosa Mart¨ª, affaire permanente desde hace m¨¢s 20 a?os, ojo huracanado de la Barcelona financiera, es el centro equidistante de todos los negocios.Cuando entrenaba al equipo de baloncesto de los bachilleres del colegio de los Jesuitas de Sarri¨¤ muscul¨® su ronca voz de mando: "?Manolo [Guasch], el uno contra uno! ;Jos¨¦ Mari [Juncadella], d¨¢sela!". Aquellos alevines, educados en el manual de urbanidad y bajo la severidad del padre prefecto, giraban poco despu¨¦s a su alrededor, capturados en el incandescente activo de la Banca Garriga Nogu¨¦s o entre los d¨®lares de KIO algo m¨¢s tarde. "Nunca he defraudado a mis amigos", o bien "?te he mentido alguna vez'?", son sus frases recurrentes.
Tras licenciarse en Derecho y cursar un master del IESE que le proporcion¨® relaciones frustradas con el mundo del Opus Dei, despeg¨® para las finanzas en la segunda mitad de los setenta. Su gran amigo de entonces Jos¨¦ Mar¨ªa Porcioles -hijo del ex alcalde franquista- le allan¨® el camino de las papeleras y los peri¨®dicos. Le present¨® a los Torras Majem -n¨²cleo familiar originario de la Torras- y a los Peris Mencheta-Sed¨®, emprendedores industriales textiles y propietarios hist¨®ricos de El Noticiero Universal, que, financiado por De la Rosa durante la transici¨®n, se convirti¨® en el ¨®rgano de UCD con Su¨¢rez en la presidencia y Aurelio Alarc¨®n (Lito) -amigo ¨ªntimo de ambos-, actuando de gran fontanero. Pero el destino, empecinado castigador de su blas¨®n familiar, acab¨® con el De la Rosa editorialista. De entonces datan sus excelentes relaciones con Javier God¨® -el conde hijo-, con Antonio Asensio -m¨¢s tarde fueron socios en la Gaceta de los Negocios- y con Jos¨¦ Manuel Lara hijo, otro poderoso delf¨ªn.
Primero en la etapa de Banesto-Garriga Nogu¨¦s, despu¨¦s en KIO, las amistades de De la Rosa tuvieron siempre el tamiz familiar -los Andreu, los Juncadella, los Cuatrecasas, entre otros-, pero sin alcanzar el aut¨¦ntico coraz¨®n de la clase industrial.
Los patricios catalanes, herederos de la burgues¨ªa noucentista, jam¨¢s le aceptaron. Cuando estall¨® la crisis de KIO anunci¨® su reconversi¨®n al seny productivo. Quiso ser un trasunto de Gil Foix -el empresario de ficci¨®n creado por Narc¨ªs Oller en La febre d'or-, pero nunca consigui¨® despegarse de la imagen de cazador apegado a las ¨¦lites bancarias. Mantuvo una gran amistad con Pablo Garnica Mansi; y m¨¢s tarde, en pleno estallido del caso Rubio, estrech¨® su relaci¨®n con Mario Conde, a trav¨¦s de Julio Feo.
Hace apenas tres a?os, el De la Rosa centralista y popular vocacional -sufrag¨® la campa?a de AP en 1984-, se convirti¨® al nacionalismo gracias al apoyo de Jordi Pujol y a la influencia de sus amigos convergentes, como Maci¨¤ Alavedra, Josep Maria Cullell y Vicen? Oll¨¦, entre otros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.