Verbena de participaciones

La ley de televisiones privadas ha sido objeto de numerosas cr¨ªticas. Unos censuran su car¨¢cter reglamentista y otros la omisi¨®n del deber de vigilancia que la propia ley impone al Gobierno.Lo evidente es que pocos han puesto inter¨¦s en respetar las reglas del juego. Toda una oficina del Gobierno -el registro de televisiones privadas- contin¨²a informando al ciudadano de que la ONCE es due?a del 25% de Tele 5, cuando su presidente (y directivo de la organizaci¨®n), Miguel Dur¨¢n, no cesa de repetir que hace mucho tiempo que vendieron el 18,7%. Es s¨®lo un ejemplo.

En esta verbena, las dos cadenas privadas generalistas tratan de ajustar la situaci¨®n disfrazando cuentas y ocultando p¨¦rdidas, mientras comparten mercado con una gran televisi¨®n estatal y seis auton¨®micas. Nadie acepta a¨²n que en este pa¨ªs no hay dinero para macroproyectos de ese porte.

A estas alturas, la lectura de la ley resulta pat¨¦tica. Si el l¨ªmite m¨¢ximo de participaci¨®n de una misma persona f¨ªsica o jur¨ªdica queda fijado en el 25% (art¨ªculo 19); y si se consideran supuestos de interposici¨®n o de participaci¨®n indirecta todos aquellos en los que, mediante acuerdos o pr¨¢cticas concertadas, se produzca un control de capital superior a lo autorizado (art¨ªculo 23), Antena 3 y Tele 5 han violado la ley o ¨¦sta era de las de imposible cumplimiento.

La largueza de Mario Conde a la hora de financiar esa carrera televisiva ha dejado un buen muerto a Banesto. El a?o avanza con rapidez y dicho banco mantiene intereses sobre m¨¢s de la mitad del capital de Antena 3, entre acciones propias y pignoradas, y sobre el 15% de Tele 5. Los due?os legales de Antena 3 y de Tele 5 -que son empresas vinculadas, en el primer caso, a Antonio Asensio; y en el segundo, a Silvio Berlusconi-, siguen sin dar con las soluciones.