"Los visitantes ya se quejaban de la suciedad y el tr¨¢fico en el XVII"
Fernando Checa, de 42 a?os es el historiador que ha conseguido que m¨¢s de 25.000 personas hayan visitado en su primer mes una exposici¨®n de un lujoso palacio que ya no existe. Checa, premio Nacional de Historia en 1993, es el comisario de la muestra sobre el alc¨¢zar de Madrid, destruido por un incendio en 1734. Aunque se pasa la vida rebuscando en el pasado de la ciudad donde siempre ha vivido, a¨²n no ha decidido si le gusta o no Madrid.Pregunta. ?Le debe Madrid la capitalidad al alc¨¢zar?
Respuesta. S¨ª, Felipe II traslad¨® la corte a Madrid en 1561 por la existencia de un palacio importante. Cuando Felipe III traslad¨® la corte a Valladolid, la Villa decidi¨® sufragar con los impuestos las obras de una nueva fachada para atraer al rey de nuevo.
P. Ahora en cambio se piden compensaciones por la capitalidad.
R. S¨ª, pero son dos situaciones distintas. En esa ¨¦poca Madrid era ya una de las ciudades m¨¢s importantes de Espa?a y lo que le conven¨ªa a la ciudad econ¨®micamente era tener la corte.
P. ?Qu¨¦ se perdi¨® cuando se quem¨® el Alc¨¢zar?
R. Se perdi¨® un edificio muy interesante, reflejo de toda la evoluci¨®n hist¨®rica desde el XVI al XVIII, much¨ªsimas pinturas importantes y todos los objetos art¨ªsticos. De los miles que hab¨ªa s¨®lo quedan 40.
P. La c¨¢mara donde Felipe II guardaba sus tizianos er¨®ticos fue el primer sex-shop de Madrid?
R. Todos los pr¨ªncipes coleccionaban esta pintura de contenido er¨®tico, incluso los papas, pero aunque eran vistas como una pintura de desnudos fundamentalmente las gozaban como una obra de arte. No tiene que ver nada con lo que hoy conocemos. No sabemos d¨®nde ten¨ªa Felipe Il las pinturas, pero Felipe IV s¨ª las ten¨ªa en el alc¨¢zar. En la exposici¨®n del Prado, una de las salas est¨¢ dedicada a las b¨®vedas de Tiziano, donde estaba la pintura mitol¨®gica y de contenido er¨®tico.
P. ?C¨®mo era el conjunto del alc¨¢zar?
R. Ten¨ªa otros edificios adyacentes situados en la actual plaza de Oriente. El rey pod¨ªa ir por un pasadizo desde el palacio hasta el convento de la Encarnaci¨®n. Y la Casa de Campo era el jard¨ªn del palacio.
P. ?A qu¨¦ ciudad se parecer¨ªa Madrid si se conservara?
R. Las cortes de Madrid y Viena eran muy parecidas, porque eran de la misma familia, y si no se hubiera perdido el alc¨¢zar hoy tendr¨ªamos unas colecciones de orfebrer¨ªa muy parecidas a las de Viena, las mejores del mundo.
P. ?Y desde el punto de vista urban¨ªstico?
R. Madrid no se parece a ninguna ciudad. Siempre creci¨® de forma poco organizada, sin planificar, conforme a presupuestos renacentistas, barrocos o del XIX. Las grandes capitales, Roma, Par¨ªs, Londres, Viena, s¨ª tienen urbanismo monumental.
P. ?El tr¨¢fico de la ciudad es m¨¢s ca¨®tico ahora?
R. Pues debe de ser igual. Las cosas de las que m¨¢s se quejaban los viajeros que ven¨ªan de fuera en el XVII y XVIII son la suciedad, que les llamaba la atenci¨®n como llama la atenci¨®n hoy, y el caos de las carrozas y el tr¨¢fico.
El Real Alc¨¢zar de Madrid. Sedes: Palacio Real, Museo del Prado, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Caleograf¨ªa Nacional y Fundaci¨®n Carlos de Amberes. Hasta el 30 noviembre. Gratuito.
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