Pacientes de buena planta
M¨¢s de 13.000 olmos han sobrevivido a la grafiosis en la Casa de Campo
El avance imparable de la grafiosis, esa terrible enfermedad que ha matado varios millones de olmos en toda Europa, ha sido detenido en seco en Madrid: el Departamento de Parques y Jardines del Ayuntamiento ha conseguido salvar de una muerte segura al menos 13.884 olmos de la Casa de Campo. Miles de bellos ¨¢rboles de brillante hoja dentada y tronco de agrietada corteza, que entantos pueblos de la Comunidad de Madrid ocupaban un enclave central bajo cuya sombra conversaban los ancianos y jugaban los ni?os, sobrevivir¨¢n en sus reto?os gracia al despliegue de un plan municipal especial encaminado a combatir la enfermedad, propagada por escarabajos que desperdigan un hongo letal para el olmo.Los escarabajos y su mort¨ªfera carga de esporas mantuvieron en jaque durante -diez a?os a los olmos que se reparten por las, 200.000 hect¨¢reas de bosques madrile?os. En el centro de la ciudad, los efectos de la epidemia vegetal se hicieron sentir en 1990, cuando 650 olmos enfermos fueron talados en el parque del Retiro, donde a¨²n quedan unos 130 ejemplares. En el conjunto de la Comunidad de Madrid, la grafiosis se ensa?¨®, en M¨®stoles, Quijorna, Villaviciosa de Od¨®n, Aldea del Fresno y el ¨¢rea de Guadarrama. S¨®lo en la Casa de Campo, la enfermedad mat¨® en a?os precedentes otros 15.000 olmos, de la variedad ulmus campestris.
El hongo arboricida, Ceratocistis ulmi, es transportado por un escarabajo de la variedad de los escol¨ªtidos. Se desplaza por la atm¨®sfera y ataca a los ¨¢rboles desde sus extremidades; all¨ª deposita esporas que, en su proliferaci¨®n, van obturando los vasos por donde discurre la savia que da vida al ¨¢rbol. Esta progresi¨®n acaba por causar la muerte de los olmos en algunas semanas, si bien provoca confusi¨®n al permitir el enga?oso brote de sarmientos que, alg¨²n tiempo despu¨¦s de surgir, mueren. El hongo segrega adem¨¢s una virulenta toxina que ayuda a matar al ¨¢rbol, precisa Eloy Mate¨® Sagasta, catedr¨¢tico de Fitopatolog¨ªa de la Universidad de Madrid.
El salvamento de los olmos de la Casa de Campo ha sido posible gracias al emple¨® de un producto qu¨ªmico denominado metoxicloro, inocuo para otras plantas y animales, con el que se roc¨ªa la copa del olmo. La impregnaci¨®n ha de repetirse hasta cinco o seis yeces al a?o. S¨®lo as¨ª, los olmos sobreviven. Para conseguirlo, el Ayuntamiento ha invertido 25 millones de pesetas, dice Santiago koinero, responsable municipal de Parques y Jardines,
Los olmos poseen una dur¨ªsima e incorruptible madera indemne al agua, empleada para construir barcos y muebles. Pueden alcanzar 30 metros de altura y vivir por encima de doscientos a?os. En la Ribera del Manzanares perdura erguido un olmo, denominado El Capit¨¢n, bajo cuya sombra se asegura que Goya pint¨® algunas de sus m¨¢s afamadas obras. Este ¨¢rbol, que muri¨® de grafiosis en 1983 a una edad de entre 400 y 250 a?os, seg¨²n fuentes distintas, fue embalsamado en una operaci¨®n que cost¨® cuatro millones de pesetas. En 1848, hab¨ªa en Madrid 13.341 olmos, seg¨²n el Diccionario Geogr¨¢fico, Estad¨ªstico e Hist¨®rico de Pascual Madoz.
La enfermedad de la grafiosis lleg¨® a Europa en 1914, procedente de Am¨¦rica y de los Urales. Hace una d¨¦cada, el hongo se desarroll¨® con virulencia inusitada en Inglaterra y se extendi¨® paulatinamente por toda Europa occidental, donde mat¨® centenares de miles de ¨¢rboles. En Espa?a penetr¨® por San Sebasti¨¢n y Andaluc¨ªa; arras¨® decenas de miles de olmos.
Por otra parte, el Ayuntamiento y la Escuela Superior de Ingenieros Agr¨®nomos han investigado con ¨¦xito el desarrollo de una especie de olmo resistente a la grafiosis, mediante clonaci¨®n in vitro, asegura Santiago Romero. Los resultados ser¨¢n divulgados en breve.
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