La familia Lorca sella la paz con Granada

El convenio que ha puesto fin a un largo desencuentro entre Granada y Federico Garc¨ªa Lorca contiene un error. Lo advirti¨® Isabel, la hermana M poeta: "No es azulina, sino una planta de buganvilla lo que deben plantar en la fachada". Los herederos de Lorca han sido as¨ª de met¨®dicos con el Ayuntamiento de la ciudad andaluza, a cambio de restablecer el estado original de la huerta de San Vicente y su entorno. La familia ceder¨¢ documentos, y objetos para convertir la casa que acogi¨® a Federico antes de morir fusilado en el primer museo -aparte del de Fuente Vaqueros- en la provincia donde naci¨®.

"Firmo este acuerdo con cierta melancol¨ªa y espero que sus cl¨¢usulas se cumplan, que no ocurra como con las Capitulaciones de Boabdil ante los Reyes Cat¨®licos", advirti¨® ayer Isabel Garc¨ªa Lorca en el acto que puso fin a m¨¢s de un decenio de controversia entre sus herederos y la ciudad, representada en su Ayuntamiento. Tras el largo silencio del franquismo, y a¨²n con la sombra de la ignominia que cay¨® sobre Granada por la muerte de Federico, el restablecimiento de la democracia no fue suficiente para reconciliar ambos nombres.La buena disposici¨®n de la Fundaci¨®n Garc¨ªa Lorca y del Ayuntamiento socialista de Granada a comienzos de los ochenta choc¨® con los intereses divergentes de ambas instituciones. El municipio compr¨® por 35 millones la huerta a los Lorca, pero luego se neg¨® de plano a cederla como aportaci¨®n a la fundaci¨®n sostenida por los herederos. Ocurri¨® hace diez a?os y desde entonces las relaciones fueron de mal en peor. Ayer, nadie quiso valorar qu¨¦ ha perdido la ciudad a costa de las diferencias entre el municipio y la fundaci¨®n.

El colmo

Lo que colm¨® la paciencia de los herederos fue la conversi¨®n de todo el conjunto de huertas donde se halla la de San Vicente en un desangelado parque urbano en medio del cual aparece como ajeno el hist¨®rico edificio. La familia ha logrado ahora que el Ayuntamiento rectifique y remedie en lo posible las distorsiones no s¨®lo en la casa, sino en su entorno, que progresivamente se transformar¨¢ en huerta. "Es imposible mantener todo como estaba, pero hay lugares hist¨®ricos que deben permanecer inalterables porque dentro de muchos anos la gente lo agradecer¨¢. ?Qu¨¦ dar¨ªamos ahora por visitar el jard¨ªn de Safo? Aqu¨ª tenemos el lugar en donde se escribi¨® la mejor literatura en espa?ol del siglo XX y de donde sali¨® Federico para que lo fusilaran", manifest¨® Manuel Fern¨¢ndez-Montesinos, sobrino de Lorca.Las diferencias, sin embargo, no se han limado por completo. El convenio incluso recoge la existencia de puntos de vista diferentes sobre el parque que no deben enturbiar la "actitud conciliadora y positiva" del Ayuntamiento. "A la casa hay que darle el aspecto que ten¨ªa porque, si no, se enga?a a la gente. Lorca, en realidad, no necesita ni un parque ni una calle, pero en Granada debe haber un recuerdo, y cu¨¢l mejor que la huerta, aunque est¨¢ bastante' estropeada", dijo ayer la, hermana del poeta.

El estilo burocr¨¢tico en que est¨¢ redactado el convenio no impide, sin embargo, que trasluzca la calidad emotiva de la casa. Isabel ha hurgado en su memoria de ni?a para recomponer la estampa de la huerta y ha mandado colocar un jazm¨ªn y una buganvilla -"no una azulina", dijo contrariada al leer el documento como si alguien estuviera rectificando su propia evocaci¨®n- en la fachada principal, y un poyo nuevo junto a las habitaciones de los guardeses, y frutales en toda la parcela.

Del mismo modo, la hermana ha ordenado pintar de blanco el cuarto de Federico, retirar el alicatado de la cocina y desmontar los sanitarios del cuarto de ba?o. Tampoco quiere que los coches se apelotonen frente a la casa o transiten por la plaza. Todo est¨¢ recogido en el convenio.

"Al visitante le choca que en Granada no haya un referente lorquiano, que aunque est¨¦ a menos de 500 metros de aqu¨ª la huerta de San Vicente haya que ir a Fuente Vaqueros para encontrar un museo", dijo ayer el alcalde. Pero las superadas desavenencias no podr¨¢n ya impedir que el archivo de la familia salga de la Residencia de Estudiantes, de Madrid, en donde esta depositado. Para la pr¨®xima primavera, Granada capital contar¨¢ con el primer museo consagrado a Lorca. No ser¨¢ un lugar fr¨ªo reservado a estudiosos o investigadores, sino una estancia abierta al c¨¢lido fervor de la memoria.

Un espejo del pasado

No se han concretado los objetos ni los documentos que formar¨¢n parte de ella, pero la idea de la familia es que la huerta sea el espejo de los a?os en que vivi¨® all¨ª Federico y de la obra que all¨ª escribi¨®. Los manuscritos del Romancero gitano y el piano son dos de los elementos que podr¨ªan volver a la huerta. La obra de alba?iler¨ªa para restituir el aspecto de la casa es, en realidad, corta; es m¨¢s bien, seg¨²n reconoci¨® el alcalde de Granada, Jes¨²s Quero, cuesti¨®n de voluntad que de capacidad. M¨¢s lenta ser¨¢ la conversi¨®n de los alrededores de la casa en huerta, hasta que ocupe una extensi¨®n equivalente a la superficie original de la finca.