El descanso de los Alba

Parte de la historia de Flandes reposa en Loeches (2.450 habitantes). Este municipio cuenta, desde hace m¨¢s de tres siglos, con un curioso cementerio. La tradici¨®n cuenta que Gaspar de Guzm¨¢n y Pimentel, conde-duque de Olivares, construy¨® en el interior del convento de las dominicas un pante¨®n. Quer¨ªa ser enterrado all¨ª cuando muriera. Los arquitectos levantaron un gran pante¨®n de m¨¢rmol negro que imitaba al de Felipe II, en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Cuando el conde-duque muri¨®, la casa de Alba hered¨® sus bienes. Por eso, desde el siglo XVI, junto al conde-duque, all¨ª reposan los restos de los principales miembros de la familia que gobern¨® los Pa¨ªses Bajos.

El centro del pante¨®n est¨¢ presidido por un sepulcro de m¨¢rmol blanco de Carrara (Italia). La escultura yacente corresponde a Francisca de Sales, hermana de la emperatriz Eugenia de Montijo. En torno suyo se sit¨²an 14 urnas negras. Ya se han instalado los nichos que acoger¨¢n a la actual duquesa y a su hijo, el duque de Hu¨¦scar.

El pante¨®n abre, por la ma?ana, de martes a viernes. Por la tarde hay que avisar a Ventura, la guardesa, que vive en la calle del Sol, 14. El mejor momento para visitarlo es al mediod¨ªa, cuando el sol se cuela por el ¨²nico tragaluz del pante¨®n y los haces de luz rebotan en el m¨¢rmol que cubre sus paredes.