Aire de circo

Madrid volvi¨® a ser ayer como los peque?os pueblos que reciben a los saltimbanquis, permiti¨¦ndoles desfilar por sus calles. La interminable cabalgata del Circo Mundial, que desde hace 14 a?os se instala regularmente en la zona de Ventas, recorri¨® el barrio de Salamanca y la calle de Alcal¨¢, y llen¨® parte de la ciudad de bramidos, hombres-zancos y bo?igas (un equipo de limpieza recog¨ªa a continuaci¨®n los residuos del desfile). Y a esa misma hora, en torno al mediod¨ªa, el Circo Europa tambi¨¦n sacaba sus fieras a la calle desde su carpa, situada frente al estadio Vicente Calder¨®n."Queremos recuperar para Madrid una tradici¨®n que se perdi¨® hace ya ocho a?os debido al intenso tr¨¢fico de la ciudad", proclam¨® ayer Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez, director del Circo Mundial.Las aceras se llenaron de ni?os, que aplaud¨ªan, saludaban y recog¨ªan los caramelos sin az¨²car que tiraban los payasos. El hombre de los zancos saludaba desde sus 2,80 metros y los cr¨ªos se sub¨ªan a hombros de sus padres para alcanzarlo, pero as¨ª y todo el de los zancos se ten¨ªa que agachar. Pese a las destrezas del acr¨®bata qu¨¦ sub¨ªa m¨¢s alto que los sem¨¢foros desde su trampol¨ªn, pese a los caballitos m¨¢s peque?os que un pastor alem¨¢n, y a pesar del tigre enjaulado que no se atrev¨ªa a rugir, los elefantes se hicieron los amos de la pel¨ªcula. "Son terriblemente mansos, no hacen da?o a nadie" tranquiliz¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez, de 19 a?os, "el domador m¨¢s joven del mundo", seg¨²n rezan los reclamos publicitarios.