"Me gustar¨ªa tener megafon¨ªa en la plaza"
Lorenzo Gallego Castuera se ha convertido en uno de los ¨ªdolos m¨¢s populares que alborean en la plaza de toros de Las Ventas. Tiene gran n¨²mero de partidarios en el coso y sus faenas son ovacionad¨ªsimas siempre, "e incluso en alguna ocasi¨®n han pedido al presidente la oreja del toro", presume bromeando. Pero el maestro no lo es en tauromaquia, "s¨ª gran aficionado", sino en m¨²sica, ya que dirige desde hace cuatro a?os la banda que act¨²a en todos los festejos de la Monumental madrile?a. Gallego, nacido en Trujillo (C¨¢ceres) hace 63 a?os, ha obrado el milagro de que con s¨®lo 17 m¨²sicos, "eso s¨ª, excelentes profesionales", la banda suene maravillosamente, a juicio de los aficionados. La m¨²sica en Las Ventas, que por tradici¨®n est¨¢ absolutamente prohibida durante las faenas de verdad, las de los coletudos, y que anteriormente a su llegada, en 199, pasaba casi inadvertida, ha cambiado para bien. Obr¨® el milagro este m¨²sico, formado en el conservatorio de Madrid -donde estudi¨® trompeta y armon¨ªa-, con una experiencia tocando y dirigiendo de m¨¢s de cuatro lustros y con multitud de pasodobles y otras obras de corte cl¨¢sico. Ahora es uno m¨¢s de los alicientes, junto a los estrictamente taur¨®macos, por los que se acude a la catedral del toreo.Pregunta. ?A qu¨¦ se debe su milagro?
Respuesta. No es ning¨²n milagro, sino fruto de una idea perfectamente planificada con la que llegu¨¦ a la direcci¨®n de la banda. Hab¨ªa que cambiar las obras que se tocaban, se repet¨ªan mucho. Tras la variedad, hab¨ªa que intentar sonar con toda la fuerza posible y hasta torer¨ªa, estudiando los estados de ¨¢nimo del p¨²blico.
P. ?C¨®mo se realiza esa labor psicol¨®gica?
R. Yo no entiendo la fiesta de los toros sin alegr¨ªa. Entonces, es fundamental subir la moral del p¨²blico entre toro y toro cuando las cosas en el ruedo no han salido bien.
P. ?C¨®mo lleva la popularidad?
R. Muy bien, aunque todav¨ªa me sorprende que me paren por la calle para felicitarme. Es algo inusual para los m¨²sicos que no tocamos rock.
P. ?Qu¨¦ tiene en contra de la m¨²sica moderna?
R. Contra la m¨²sica en s¨ª, sea moderna o antigua, nada, siempre que sea buena. Pero por su culpa se han perdido en Madrid, adem¨¢s del casticismo y la tranquilidad, gran n¨²mero de bailes y orquestinas, con la consiguiente destrucci¨®n de empleo.
P. ?Tan mal est¨¢ la situaci¨®n para los m¨²sicos?
R. Utilizando la frase de Larra, se puede afirmar sin lugar a error que ser m¨²sico en Madrid es llorar. Y para colmo, en algunas obras en directo, incluso de zarzuela, la m¨²sica est¨¢ enlatada.
P. Cambiando de tercio, Madrid es el lugar m¨¢s entendido en toros. ?Ocurre lo mismo con la m¨²sica?
R. Por fortuna, s¨ª. Eso palia algo ni dolor corno m¨²sico. Por lo menos los aficionados de Las Ventas se entregan a tope con mi m¨²sica, la paladean y degustan como las grandes faenas taurinas.
P. ?Cu¨¢les son las piezas favoritas de este p¨²blico tan sabio?
R. Desde pasodobles cl¨¢sicos, como Nerva, Pan y toros, Marcial, a otros m¨ªos m¨¢s vinculados a Madrid, como Areneros o Toros en Las Ventas.
P. ?Qu¨¦ pedir¨ªa para su banda en 1995?
R. Me conformo con lo que hay, pero con unos pocos m¨²sicos m¨¢s y algo de megafon¨ªa la situaci¨®n ser¨ªa casi perfecta.
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