Una lecci¨®n peripat¨¦tica

En 1891, don Emilio Mu?oz y Mart¨ªnez, maestro nacional de Ciempozuelos, public¨® una obrita titulada con el nombre del pueblo en el que impart¨ªa su magisterio. Magisterio y obra peripat¨¦ticos, pues el inquieto e ilustrado profesor ten¨ªa la higi¨¦nica costumbre de impartir sus clases paseando por las calles y los alrededores de la villa en compa?¨ªa de sus alumnos. El libro, reeditado por la Corporaci¨®n municipal en 1982, se compone de 14 cap¨ªtulos, escritos en un lenguaje llano y coloquial, pero con gran profusi¨®n de datos sobre el arte, la historia, la econom¨ªa, el paisaje, el clima, el comercio o las obras p¨²blicas. Catorce lecciones que hoy pueden leerse con aprovechamiento y placer para conocer los or¨ªgenes y las vicisitudes de esta localidad situada a poco m¨¢s de treinta kil¨®metros de Madrid, a 580 metros de altitud sobre el nivel del mar y en las proximidades del r¨ªo Jarama, rondando su poblaci¨®n actual los 11.700 habitantes.Pueblo de tradici¨®n agr¨ªcola, en Ciempozuelos se siguen cultivando patatas, ma¨ªz y alcachofas entre otros productos de la tierra, aunque quiz¨¢ la fuente de empleo m¨¢s importante de la villa sea la que emana de su hospital psiqui¨¢trico, el c¨¦lebre manicomio de Ciempozuelos, que son dos: el de hombres, atendido por los hermanos de San Juan de Dios, y el de mujeres, por las monjas del Sagrado Coraz¨®n. No puede desligarse la historia de Ciempozuelos de la centenaria instituci¨®n psiqui¨¢trica, fundada como recuerda el maestro cronista en 1877. Don Emilio, hombre ilustrado y amante del progreso, tras apuntar la consabida muletilla de que ni son todos los que est¨¢n ni est¨¢n todos los que son, describe con entusiasmo y ret¨®rica las instalaciones hospitalarias y sus patios "adornados con pinturas, espejos, columnas, p¨¢jaros y flores". Para el alcalde actual del pueblo, Joaqu¨ªn Tejeiro, los recuerdos del antiguo manicomio son m¨¢s bien sombr¨ªos y pat¨¦ticos, pero, aunque malos, se quedan en recuerdos, pues las s¨®rdidas im¨¢genes del pasado han sido borradas por importantes reformas de fondo y forma, no s¨®lo en cuanto a las instalaciones, sino tambi¨¦n en el aspecto terap¨¦utico y humano. Los hospitales que funcionan bajo convenios con la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Defensa -el Ej¨¦rcito reclu¨ªa desde anta?o aqu¨ª a sus locos por la patria- dan trabajo a 500 vecinos del pueblo, que alberga tambi¨¦n una escuela de enfermer¨ªa a la que acuden todos los d¨ªas estudiantes de la capital.

Los recuerdos del viejo manicomio han dejado un poso no siempre amargo, a veces agridulce, en la vida de muchos vecinos del pueblo. El alcalde recuerda con cari?o a algunos ilustres internos del, hospital como don Wenceslao, infeliz y docto ciudadano checoslovaco que dejaba algunas horas su forzosa residencia para dar clases particulares a los ni?os del pueblo.

En otros tiempos el manicomio de Ciempozuelos sirvi¨® como discreta tapadera para miembros de la aristocracia de la sangre o del dinero, demasiado ligeros de cascos, largos de manos o alcoh¨®licos irrecuperables condenados al anonimato en una reclusi¨®n clandestina que evitaba el borr¨®n de los procesos judiciales en unos expedientes de nobleza o riqueza, enmendados y llenos de raspaduras para borrar ingratas huellas, familiares.

Joaqu¨ªn Tejeiro, el alcalde, nativo de la localidad, recuerda las l¨²dicas y no siempre pac¨ªficas perfomances que en las plazas de Ciempozuelos sol¨ªa celebrar el intempestivo y genial poeta Leopoldo Panero junior, psiquiatrizado egregio que residi¨® temporalmente en la veterana cl¨ªnica local. Emulando al peripat¨¦tico maestro don Emilio Mu?oz, el alcalde acompa?a al cronista para mostrarle algunos lugares de inter¨¦s, empezando por la plaza Mayor o de la Constituci¨®n, con sus soportales y galer¨ªas, en torno a la antigua casa consistorial y su campanario con su reloj dormido. Frente a ella, el nuevo Ayuntamiento ediflicado en 1982 siguiendo el modelo tradicional de las r¨²sticas construcciones de la plaza. Un conjunto urbano que ha sido objeto de estudio y de publicaci¨®n a cargo del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos T¨¦cnicos de Madrid en un cuidado libro dedicado: "In mem¨®riam del ilustre hijo de Ciempozuelos y genial arquitecto don Ventura Rodr¨ªguez (1717-1785)". La estatua, del elegante arquitecto, neocl¨¢sico y madrile?¨ªsimo, preside una plaza detr¨¢s del Ayuntamiento; en el pedestal de la misma, los nombres de algunas de sus, glorias de piedra como la Cibeles y Neptuno, dise?adas por ¨¦l como las restantes fuentes del paseo del Prado. El oratorio de Caballero de Gracia, el palacio de Liria y la exquisita y olvidada iglesia de San Marcos son algunas de las se?as de identidad que el artista regal¨® a la capital y que hoy forman parte intr¨ªnseca de su personalidad arquitect¨®nica. No exagera mucho don Emilio Mu?oz cuando en el cap¨ªtulo correspondiente de su obrita ensalza a su paisano con los t¨ªtulos de "Honra de la humanidad, gu¨ªa seguro, modelo inimitable de laboriosidad e inventiva en el bello arte arquitect¨®nico". De bella e hist¨®rica arquitectura hay otros ejemplos en Ciempozuelos, como el convento franciscano del siglo XVII, cuya restauraci¨®n, emprendida por los vecinos del pueblo, se ha quedado a medias y hu¨¦rfana de subvenci¨®n a causa de ciertos tr¨¢mites 'burocr¨¢ticos que parecen cosa de locos. La considerable, por su f¨¢brica y su tama?o, ermita de la Consolaci¨®n y la iglesia parroquial con un retablo adjudicado a Claudio Coello son los principales monumentos religiosos, esparcidos en un amplio caser¨ªo de aire manchego y limpias perspectivas que cuenta tambi¨¦n con sus monumentos laicos como la Casa de la Cadena, donde pernoctara Felipe V.

Todo eso y muchas cosas m¨¢s a media hora de tren de Madrid. Con m¨¢s de cincuenta trenes diarios que llevan y traen del trabajo al descanso a viejos y nuevos vecinos de Ciempozuelos. Un nuevo pol¨ªgono industrial que absorber¨¢ empleo, una construcci¨®n inmobiliaria econ¨®mica y de calidad, un nuevo auditorio, una vida tranquila con buenos servicios educativos y culturales y "Ias mejores fiestas del mundo" son algunos de los alicientes que enumera el alcalde Tejeiro, que preside un Ayuntamiento de amplia mayor¨ªa socialista (11 del PSOE, 3 del PP y 3 de IU) desde 1991.