Negocios, caballos y boleros
S. CARCAR / M. GALAZ Guipuzcoano de San Sebasti¨¢n, 56 a?os, coqueto, astuto, un punto autoritario y magn¨ªficamente relacionado: amigo del presidente del Gobierno. Enrique Sarasola Lerchundi, Pichirri. El nombre de este empresario es ingrediente obligado en todos los guisos que, con mejor o peor fortuna, ponen a cocer Juntos a destacados pol¨ªticos socialistas, negocios multimillonarios, intermediarios, comisiones de es c¨¢ndalo, financiaciones compro metidas y amistades peligrosas. De car¨¢cter extrovertido, Sarasola no ha negado nunca su estrecha vinculaci¨®n con dirigentes socialistas espa?oles ni su relaci¨®n con grandes negocios internacionales. Amigo de Felipe Gonz¨¢lez; del ex presidente de Venezuela Carlos Andr¨¦s P¨¦rez; del ex presidente de Panam¨¢, fallecido, Omar Torrijos; del ex presidente de Colombia Julio C¨¦sar Turbay Ayala y de un buen pu?ado de dirigentes socialistas espa?oles, entre los que destacan los ex ministros Enrique M¨²gica, Carlos Solchaga y Claudio Aranzadi, o el secretario de Relaciones Institucionales del PSOE, Txiki Benegas.
La amistad con la flor y nata del socialismo espa?ol e internacional se remonta a hace veinte a?os, cuando prestaba su oficina de la calle Goya para las reuniones de un biso?o secretario general del PSOE, Felipe. Gonz¨¢lez. Era entonces un empresario treinta?ero, metido a promotor inmobiliario con aspiraciones y dificultades (C¨¢d¨ªz, Madrid) y reci¨¦n llegado de Colombia. Casado con Mar¨ªa Cecilia Marulanda, una colombiana hija de una de las mayores fortunas de aquel, pa¨ªs, el joven Sarasola supo relacionarse.
Sarasola supo apostar a caballo ganador incluso cuando el corcel no ofrec¨ªa demasiadas garant¨ªas. El 23 de febrero de 1981, cuando Tejero ense?aba el brillo de su pistola autom¨¢tica en el Congreso de los Diputados, Sarasola ofreci¨® casa y refugio, en su domicilio de Puerta de Hierro, a la mujer y a los hijos del secretario general del PSOE. Un gesto que Gonz¨¢lez no olvida. Aqu¨¦lla no fue noche de boleros, ni de tangos, ni de chistes, a los que tan aficionado es Sarasola.
Al guipuzcoano se le ha relacionado con los grupos empresariales del PSOE y del sindicato UGT, hasta el punto de ser calificado como el responsable de las finanzas socialistas hasta 1986. Exportaci¨®n de armas; metro de Medell¨ªn (Colombia); ventas de blindados a Egipto; intermediaci¨®n en la venta de Elos¨²a; proyectos el¨¦ctricos en M¨¦xico con Endesa... No hay pr¨¢cticamente sector, ni gran operaci¨®n en la que no aparezca.
Entre las sociedades figuran su primera empresa, Inversiones, Servicios y Comercio (ISECO); la inmobiliaria Bonayre, Symvisa, Gruticsa, Condime, Pr¨ªdesa, Traindusa, Coasin, Construcciones Sarga, Ibemed, Ibermer, Blasco de Garay, Ferraz 70 y Dorna. Entre sus socios figuran el empresario bilba¨ªno Alfonso Cadaval, Antonio Bl¨¢zquez Mar¨ªn, Carlos Garc¨ªa Pardo (Dorna) y ?lvaro ?lvarez Alonso, ex directivo de Merrill Lynch y Hutton, cuya familia estuvo ligada al almirante Carrero Blanco.
Por su finca segoviana de El Espinar han pasado, entre otros, el traficante de armas Abderram¨¢n El Assir y los primos m¨¢s famosos de la reciente historia espa?ola, Los Albertos. All¨ª, Alberto Cortina conoci¨® a Marta Ch¨¢varri y empez¨® el affaire amoroso que acabar¨ªa con la carrera bancaria de los primos. Su secretaria, Beba Longoria, acab¨® matrimoniando con el otro primo, Alberto Alcocer.
El Hip¨®dromo de la Zarzuela, de su propiedad, y los cuadril¨¢teros de media Espa?a, han conocido a un Sarasola dicharachero, chistoso, apasionado de las carreras de caballos y del pugilismo de Poli D¨ªaz de quien fue promotor. Los m¨¢s avisados encuadran entre sus enemigos al ala guerrista del PSOE y a varios empresarios, entre ellos un cordob¨¦s, que habr¨ªa tra¨ªdo a Espa?a un dossier sobre sus andanzas en Colombia.
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