Colas para el saber
Es gratificante comprobar que en este nuestro Madrid no s¨®lo se forman las grandes colas para ir al f¨²tbol, comprar el pan, pagar en los supermercados, esperar los autobuses o simplemente comprar un peri¨®dico a horas punta. Tambi¨¦n existen otras colas formadas por gente corriente y de edades muy diferentes que, salvando todas las vicisitudes de las grandes ciudades, se agolpan para o¨ªr a los personajes m¨¢s eruditos de este pa¨ªs disertar sobre arte, literatura, historia, filosof¨ªa, etc¨¦tera. Temas que hoy d¨ªa est¨¢n tan desprestigiados por culpa del sistema de vida capitalista, en el que parece que lo m¨¢s importante es c¨®mo conseguir dinero lo antes posible.Desde aqu¨ª aplaudo a todas estas personas que d¨ªa tras d¨ªa acuden a todos esos cursos y conferencias con el ¨²nico ¨¢nimo de enriquecerse a s¨ª mismas.-
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