De la Rosa financi¨® el diario "El Observador" con 1.000 millones de Grand Tibidabo

Javier de la Rosa utiliz¨® fondos de la sociedad Grand Tibidabo para financiar empresas relacionadas con el diario barcelon¨¦s El Observador, fallido proyecto de peri¨®dico nacionalista en castellano pr¨®ximo a Converg¨¦ncia Democr¨¢tica y promovido por Llu¨ªs Prenafeta, ex secretario general de la Presidencia de la Generalitat. Una parte de esta red de financiaci¨®n gir¨® en torno a dos sociedades denominadas Coterma y Kujal, relacionadas con Armand Carab¨¦n, presidente de la sociedad Predeusa, editora de El Observador, y Llu¨ªs Prenafeta, respectivamente.

La sociedad Coterma, cuyo administrador ¨²nico era Armand Carab¨¦n, presidente de El Observador entre 1990 y 1993, recibi¨® de Grand Tibidabo un pr¨¦stamo de 319 millones. Coterma es una empresa inactiva cuyo objeto social es "la producci¨®n, impresi¨®n, distribuci¨®n y venta de publicaciones peri¨®dicas y unitarias".Al recibir el pr¨¦stamo e Grand Tibidabo, Coterma entreg¨® un pagar¨¦ reconociendo su deuda por el mismo importe ' que nunca lleg¨® a abonarse. Esa deuda fue asumida posteriormente por el propio Javier de la Rosa, a trav¨¦s de su sociedad, Quail seg¨²n consta en un documento firmado entre el financiero y el actual presidente de Grand Tibidabo, Joan Cruells, y que fue intervenido por la polic¨ªa durante el registro de las oficinas de Quail. Fuentes pr¨®ximas a Armand Carab¨¦n reconocieron la existencia de esta financiaci¨®n, aunque la limitaron "a una semana o diez d¨ªas", lo que contradice el contenido del documento firmado entre De la Rosa y Cruells.

Las ayudas de De la Rosa a a El Observador no se quedaron aqu¨ª. La misma Coterma es titular de 274 millones de pesetas de obligaciones -t¨ªtulos de deuda- de Grand Tibidabo adquiridos el 1 de julio de 1992, sin que conste que el dinero de la adquisici¨®n fuese desembolsado por esa sociedad inactiva. En esa misma fecha otra sociedad llamada Kujal tambi¨¦n aparece como titular de obligaciones de Grand Tibidabo, en este caso por la cifra a¨²n mayor de 467 millones de pesetas. Las fuentes consultadas relacionan con esa sociedad a Llu¨ªs Prenafeta, que hab¨ªa abandonado su cargo en la Generalitat en marzo de 1990. Prenafeta neg¨® a este diario cualquier relaci¨®n con Kujal, "ni mercantil ni de amistad".

Pocas fechas despu¨¦s de que esas obligaciones aparecieran a nombre de KuJal, Llu¨ªs Prenafeta y Joan Piqu¨¦ Vidal, actual defensor de De la Rosa, buscaron financiaci¨®n para El Observador, seg¨²n fuentes de varias entidades financieras. Como garant¨ªa de esos cr¨¦ditos, Prenafeta y Piqu¨¦ ofrecieron las mencionadas obligaciones de Grand Tibibado, que en algunos casos fueron aceptadas, seg¨²n las mismas fuentes.

El auto de prisi¨®n dictado contra el financiero,que recoge el documento firmado entre Cruells y De la Rosa, incluye que en 1992 De la Rosa utiliz¨® 2.070 millones ele Grand Tibidabo para adquirir ¨¦l mismo, a trav¨¦s de Quail, obligaciones de Grand Tibidabo. Fuentes consultadas por este diario han asegurado que el mecanismo empleado por el financiero para ceder las obligaciones fue precisamente el de que Quail las adquir¨ªa con los cr¨¦ditos de Grand Tibidabo para cederlas posteriormente.

El primer n¨²mero de LY Observador sali¨® a la calle el 23 de octubre de 1990 y dej¨® de editarse el 29 de octubre de 1993. El consejo de administraci¨®n de Predeusa estuvo presidido por Jordi Planasdemunt, ex consejero de la Generalitat y ex presidente del Instituto Catal¨¢n de Finanzas, actualmente condenado a siete a?os de prisi¨®n por estafa en un fraude de pagar¨¦s. Planasdemunt fue sustituido por Armand Carab¨¦n.

[Por otra parte, Efe informa de que el juez que instruye la causa contra De la Rosa ha detectado la existencia de un presunto delito de falsedad en documento p¨²blico relacionado con la venta de la cl¨ªnica New Teknon a Grand Tibidabo, seg¨²n pone de manifiesto el auto de prisi¨®n del socio del financiero, Narciso de Mir.

Mientras tanto, la compa?¨ªa norteamericana National Medical Enterprises (NME), propietaria de todo el capital de New Teknon desde el pasado junio considera que en la construcci¨®n del centro m¨¦dico "no se han producido irregularidades urban¨ªsticas". Por ello, seg¨²n informa Europa Press, NME va a recurrir la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a que anulaba la licencia de obras.]