El esperado, desespera

El alcalde de Madrid, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, lo record¨® en su conferencia de prensa de la semana pasada: el problema de la par¨¢lisis que sufre desde hace justo dos a?os el desarrollo de una nueva ciudad de oficinas y servicios junto al aeropuerto de Barajas ya no es de nombres. El ministro de Obras P¨²blicas y Transportes, Jos¨¦ Borrell, les propuso recientemente al alcalde y al presidente regional, Joaqu¨ªn Leguina, a la persona que debe dirigir la creaci¨®n de esa aut¨¦ntica ciudad aeroportuaria. Borrell pens¨® en el arquitecto Gonzalo Navarro, responsable durante 12 a?os de la Sociedad Estatal de Promoci¨®n y Equipamiento de Suelo (SEPES), organismo p¨²blico dependiente de su ministerio, que se encarga precisamente de urbanizar pol¨ªgonos industriales para la. Administraci¨®n.?lvarez del Manzano y Leguina dieron su visto bueno y la disculpa esgrimina durante dos a?os sobre la dificultad de encontrar a la persona id¨®nea para dirigir ese proyecto parec¨ªa desvanecerse. No ha resultado as¨ª. Nada se sabe sobre ese inminente nombramiento. Ni el ministerio, ni el Ayuntamiento, ni tampoco la Comunidad, ofrecen, ahora otras excusas.

El dibujo de esa moderna ciudad de un mill¨®n de metros cuadrados. alrededor del aeropuerto, en la que se invertir¨¢ medio bill¨®n de pesetas en 20 a?os, contin¨²a en el caj¨®n, y Gonzalo Navarro, su futuro mandatario, en su casa.