Botones m¨¢gicos

Los taxistas espa?oles, si bien no todos pero s¨ª una mayor¨ªa, se dedican a enga?ar a los extranjeros. Tienen algo en el contador que una vez finalizado el recorrido mueven un bot¨®n que hace que la cuenta aumente hasta cantidades, en ocasiones, el doble de las que marca.Me ocurri¨® por primera vez en Palma de Mallorca, en la estaci¨®n mar¨ªtima, estando con mi mujer en un crucero, y al querer ir al centro de la ciudad, al lado de la catedral, una docena de taxis se negaron a realizar el servicio al precio previamente establecido, otro nos dijo que nos llevar¨ªa, pero por 1.000 pesetas, cuando unos compa?eros espa?oles nos hab¨ªan informado que este recorrido lo hab¨ªan hecho por 430 pesetas. Por fin salimos de la estaci¨®n mar¨ªtima y ya en la calle encontramos un taxi que accedi¨® a llevamos a la catedral utilizando el tax¨ªmetro. Pasados unos cien metros nos advirti¨® que deber¨ªamos pagar un suplemento, por lo que protestamos, al llegar a la catedral el tax¨ªmetro marcaba 400 pesetas, el taxista. apret¨® el bot¨®n y la cifra cambi¨® a 700 pesetas.

En el segundo caso, al querer regresar al barco, tomamos otro taxi en la calle de Jaime II y hasta ah¨ª todo muy bien, pero al llegar a la estaci¨®n mar¨ªtima marcaba 400 pesetas, el taxista le dio otra vez al bot¨®n y se convirti¨® en 895 pesetas. Protestamos con energ¨ªa, el taxista nos insult¨¦ y le pedimos un recibo. Me lo dio pero con un recorrido err¨®neo para poder justificar la cantidad cobrada.

Tercer caso, ya en Barcelona, en la estaci¨®n mar¨ªtima hasta el hotel Meli¨¢, el taxi marcaba 1.200 pesetas, que al pasar por el m¨¢gico bot¨®n se convirtieron en 1.900 pesetas. A pesar de mis protestas, tuve que pagar.

Alguien deber¨ªa protegernos contra estos botones m¨¢gicos.-