"El f¨²tbol se mira con los ojos de Cruyff"
M¨¢s de un centenar de periodistas se repart¨ªan entre el verbo nost¨¢lgico de Mario Lobo Zagalo y la palabra futurista de Carlos Alberto Parreira. Los t¨¦cnicos de la selecci¨®n de Brasil impart¨ªan doctrina en la vigilia de la final de la Copa del Mundo 1994 sobre la necesidad de europeizar la samba para ganar el t¨ªtulo. Y entonces apareci¨® Romario. Tom¨® una silla y le sise¨¦ al camarero qu¨¦ le apetec¨ªa. El desayuno del ariete fue retransmitido en directo a su pa¨ªs tanto por aquellos que recordaban con Zagalo los 24 a?os de frustraci¨®n por no ganar el Mundial de f¨²tbol, como por los que adivinaban con Parreira una ma?ana con Brasil otra vez campe¨®n. "?Sabe por qu¨¦ ganaremos la Copa?", exclam¨® un hincha, arrodillado detr¨¢s de la mampara que separaba, el vest¨ªbulo del restaurante. "Porque cuando Dios decide jugar a f¨²tbol se reencarna en Romario".Pregunta. ?Es usted Dios en Brasil?
Respuesta. Lo que sucedi¨® en el pasado Mundial fue un c¨²mulo de circunstancias. El pueblo brasile?o estaba triste y hu¨¦rfano de rey. Hab¨ªamos perdido a Ayrton Senna. Necesit¨¢bamos algo. Y el f¨²tbol es, en mi pa¨ªs, un motor que puede reactivar al pueblo social, econ¨®mica y pol¨ªticamente. Y el f¨²tbol se resume en goles. Los goles son los que hacen re¨ªr y llorar a la gente, a los aficionados. Y yo fui el goleador, soy el goleador...
P. ?Fue ese endiosamiento por el pueblo brasile?o lo que le retuvo en Brasil mientras sus compa?eros del Barcelona iniciaban la pretemporada?
R. Estaba en deuda con esa gente y, sobre todo, con R¨ªo de Janeiro. R¨ªo me ayud¨® a recuperar a mi padre [secuestrado antes del Mundial] y yo, entonces, promet¨ª muchas cosas. Promet¨ª que crear¨ªa una fundaci¨®n para esos ni?os que, como yo, nacieron en una favela, pasando fr¨ªo y hambre; promet¨ª que intentar¨ªamos ganar el Mundial; promet¨ª que el d¨ªa que dejara el Bar?a volver¨ªa a Brasil. Ten¨ªa que estar all¨ª para defender esas promesas. Me dieron mucho cari?o, y quise saldar esa deuda emocional para con el pueblo de R¨ªo.
P. Debe tener usted su raz¨®n cuando obtuvo 5.000 votos en las pasadas elecciones generales, pero ese discurso evangelista no cuaj¨® en Barcelona. La conclusi¨®n fue que usted, simplemente, alarg¨® las vacaciones por su cuenta y riesgo. El vestuario dijo que les hab¨ªa faltado al respeto y la. hinchada le etiquet¨® con un adjetivo muy despectivo en Catalu?a: gandul.
R. La gente de Barcelona se ha dado cuenta de que yo ten¨ªa raz¨®n. Yo, no pod¨ªa volver sin tener la conciencia tranquila. No falt¨¦ al respeto a nadie. Volv¨ª, me pusieron una multa de 10 millones, que acaban de descontar de mi ficha y me hicieron levantar durante una semana a las seis de la madrugada para ir a entrenarme. ?Le parece poco? Regres¨¦, adem¨¢s, al equipo sin estar todav¨ªa en plenitud porque era necesario.
P. ?No es cierto que usted estuvo 23 d¨ªas de m¨¢s en Brasil esperando que cuajara una oferta, financiada por un grupo de empresas, para as¨ª quedarse en un club de su pa¨ªs y rescindir el contrato con el Barcelona? No hubo oferta y regres¨®...
R. Siempre he dicho que si me iba del Barca ser¨ªa s¨®lo para jugar en mi pa¨ªs, pero en Brasil no hay nadie capaz de ficharme por una cuesti¨®n econ¨®mica. Yo siempre dije que volver¨ªa, porque tengo un contrato en vigor y, aunque no lo pueda parecer, soy un profesional.
P. En el PSV Eindhoven, su anterior club, siempre presumieron de haber vendido al mismo tiempo a la peor persona y al mejor futbolista
R. Mi hogar es el campo y mi mejor amigo no tiene rostro: es el gol. Quiero decir que respondo en el terreno de juego, porque a nadie le debe interesar lo que hago fuera de ¨¦l. Me compraron y pagaron para marcar goles y respondo por ello, pero por nada m¨¢s. S¨¦ que pueden decir tambi¨¦n que, en la cancha, toco pocos balones durante un partido, pero soy consciente de que cuando tengo el, cuero mi deber es marcar la direrencia. Y para ello cuento con gran des compa?eros. Por muy bueno que sea un futbolista, ¨¦l solo no puede ganar un partido, Y en el Barcelona se me ha tratado mejor que en el PSV. Hristo Stoichkov, por ejemplo, me ayud¨® bastante cuando llegu¨¦.
P. Usted, sin embrgo, tiene la imagen de ser un futbolista insolidario, uno de aquellos jugadores que dice hola y adi¨®s.
R. Tengo poco contacto con los futbolistas fuera del campo, porque somos gente de mentalidades distintas. Un jugador tiene normalmente pocos amigos, porque en el f¨²tbol no existe la amistad, una amistad verdadera. Prima el inter¨¦s personal. Unos te pueden caer m¨¢s simp¨¢ticos que otros, pero todos coinciden en su juicio. Yo s¨¦ que si no marco
"El f¨²tbol se mira con los ojos de Cruyff"
goles mis compa?eros no estar¨¢n comnigo.P. Usted tiene una visi¨®n muy egoista del f¨²tbol
R. El f¨²tbol se ve de muchas maneras. Hay futbolistas que juegan para demostrar algo. Yo s¨®lo juego para m¨ª. Mi meta es estar contento conmigo mismo. Necesito el f¨²tbol para m¨ª. Yo no miro el resultado cuando me voy a casa. Quiero decir que no le doy vueltas. Mi reto en el f¨²tbol es hacerme feliz a mi mismo: llegar a casa con la cabeza despejada, la mente tranquila, consciente de lo que he hecho. El nombre del rival no me interesa para nada.
P. No todos los partidos tendr¨¢n la misma trascendencia.
R. Para m¨ª, s¨ª. Jugu¨¦ la final del Mundial pensando en que la mejor terapia era jugarlo como si fuera de un encuentro de clasificaci¨®n. No creo que haya un partido m¨¢s importante para un futbolista. Lo que s¨ª me exijo es asumir la responsabilidad en los momentos puntuales, como cuando lanc¨¦ un penalti en la final de la Copa del Mundo no siendo un especialista. En cualquier caso, el mejor partido que he hecho fue con Brasil contra Uruguay en la fase de clasificaci¨®n para el Mundial.
P. ?C¨®mo definir¨ªa su momento actual de forma?
R. Mejoro con el discurrir de los partidos. Necesito jugar para ponerme bien. No me vendr¨¢ mal, en cualquier caso, tomar ahora unos d¨ªas el sol. Recapacitar¨¦ y cuando vuelva es posible incluso que tenga la cabeza lo suficientemente despejada corno para anunciar cu¨¢ntos goles voy a meter este a?o.
P. ?Y al equipo c¨®mo lo ve?
R. En los primeros partidos echamos en falta a Laudrup, echaechaporque llevaba mucho tiempo aqu¨ª, no porque Hagi no sea bueno. Es m¨¢s: Hagi es uno de los 10 mejores futbolistas del mundo. Pero ahora creo que el equipo vuelve a estar bien. La afici¨®n, al menos, est¨¢ contenta, y lo que mueve a un equipo es el p¨²blico.
P. ?C¨®mo definir¨ªa el f¨²tbol del Bar?a?
R. No hay otro equipo mejor t¨¦cnicamente en el mundo. El jugador que es t¨¦cnico, que tiene talento, disfruta en el Bar?a. Me encanta. En este sentido estoy m¨¢s a gusto en el Barcelona que en la selecci¨®n de Brasil. En ning¨²n otro pa¨ªs, ni en Brasil, encontrar¨¢s un equipo para jugar a f¨²tbol como el Barcelona. Yo no soportar¨ªa, por ejemplo, tener que correr ocho kil¨®metros diarios en los entrenamientos. Eso es para un atleta y no para un futbolista. En el Bar?a puedes jugar mal, salirte un partido malo, pero nadie pondr¨¢ en duda que es un buen equipo, que tiene buenos jugadores, que tiene talento. Y eso no tiene precio.
P. ?Es inimitable el rondo del Barcelona? Parece que el Real Madrid...
R. El Madrid siempre ser¨¢ el rival a batir. Respeto a los dem¨¢s, al Zaragoza, al Deportivo..., pero para un extranjero el f¨²tbol espa?ol todav¨ªa se resume en el duelo Bar?a-Madrid. Es un equipo, en conjunto, mejor que nosotros, m¨¢s fuerte, pero cuando el bal¨®n empieza a rodar, cuando empezamos a jugar, nosotros somos muy superiores. El Madrid no podr¨ªa jugar nunca de una forma tan t¨¦cnica como lo hace el Barcelona. Le contar¨¦ una cosa: el d¨ªa que llegu¨¦ al Bar?a, en el rondo de entrenamiento me hicieron cuatro ca?os. El Madrid no tiene esta mec¨¢nica. No comprendo, por ejemplo, lo que ahora est¨¢n haciendo con Butrague?o. No juega cuando es uno de los mejores jugadores que tienen en el plantel.
P. El creador de este Barra es Johan Cruyff ?Qu¨¦ concepto tiene de ¨¦l?
R. Para mi, el f¨²tbol se mira con los ojos de Cruyff. Esa es su grandeza. Para gozar del f¨²tbol, hay que mirarlo con sus ojos. Ve el f¨²tbol, lo adivina y pide que lo interpretes.
P. El a?o pasado discutieron usted y el entrenador por su rendimiento. Este a?o, en cambio, hay "la sensaci¨®n que Cruyff le tiene si no miedo, respeto, y, consecuentemente, fue quien mejor le entendi¨® a su regreso de vacaciones.
R. Yo hab¨ªa actuado igual que ¨¦l [Cruyff]. Por eso digo que el f¨²tbol se mira, dentro y fuera del campo, con los ojos de Cruyff. Hay unas reglas tanto dentro como fuera de la cancha, y si se sancionan las de dentro tambi¨¦n hay que pagar por las de fuera. Yo comet¨ª un acto de indisciplina, me puso una multa y en paz. No hizo falta ning¨²n papeleo ni debate. Haces un fallo, pagas y listo. Cruyff ha visto y vivido mucho f¨²tbol y sabe de qu¨¦ va la historia. Diferencia entre el futbolista y la persona. ?l ya sab¨ªa mi historial cuando me fich¨®, y por eso me dijo: fuera del campo haz lo que quieras, pero dentro calla y rinde.
P. Hay directivos y aficionados que prensan que si usted no saliera tanto por las noches rendir¨ªa m¨¢s...
R. No me importa lo que digan los directivos, y le advierto que me enter¨¦ por la prensa de que, al parecer, quer¨ªan ponerme un detective. Si llegan a contratarlo y lo descubro, se hubieran enterado el detective y la directiva.
P. ?Es cierto que su cuerpo le pide marcha por la noche y calma de d¨ªa?
R. Me gusta bailar, salir a tomar una copa, ir a cenar... Pero nunca salgo las dos noches precedentes a un partido y mi siesta diaria dura cuatro horas.
P. ?No le han llamado nunca de noche a casa para comprobar si estaba?
R. El club sabe que hay cosas que no debe hacer. O no puede... Mire yo he venido aqu¨ª para ganarlo todo. Este a?o quiero la Liga, la Copa del Rey y sobre todo la Copa de Europa, un trofeo que me falta para coronar mi etapa azulgrana, y si hubiera algo que perturbara ese objetivo no lo har¨ªa.
P. Y c¨®mo ve esa Copa de Europa?
R. Creo que tenemos posibilidades. Lo que pasa es que somos un equipo capaz de marcar cuatro goles y encajar tres en el mismo partido. Hay que defender, pero el f¨²tbol, en el fondo, s¨®lo atiende al gol. Todos los equipos necesitan a dos jugadores fijos: un portero y uno que marque goles.
P. ?Usted ha tenido alg¨²n ¨ªdolo?
R. Pel¨¦ ... Roberto Dinamita..., pero he visto pocas cosas de ellos.
P. Est¨¢ el v¨ªdeo para recordar y para aventurar...
R. Yo no miro v¨ªdeos. Para qu¨¦. Nunca hay un partido igual. Puedes jugar 10 veces contra un rival y saldr¨¢n 10 partidos diferentes.
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