Razonable

RAZONABLE Y, sin embargo, para algunos sorprendente. Suecia ha decidido por una mayor¨ªa escasa de sus votantes unirse a la Uni¨®n Europea. ?sta ya no es tan atractiva como antes. Sus fracasos pol¨ªticos son serios y cuantiosos. Su proyecto econ¨®mico est¨¢ en duda. Algunos de sus miembros aparentan no querer serlo. Y sin embargo, como dir¨ªa, alg¨²n brit¨¢nico, "What else". Pues eso. Poco. O nada. Austr¨ªacos y finlandeses ya hab¨ªan dicho que quer¨ªan unirse a este club que, devaluado, sigue siendo el m¨¢s solvente.?Tendr¨¢ pegas? Por supuesto. Pero el sentido com¨²n de las sociedades civiles de lo que es la Europa democr¨¢tica desde hace d¨¦cadas parece a¨²n tener cierta validez. Y Suecia decide entrar en la UE porque, nos guste o no, Margaret Thatcher incluida, es el club m¨¢s decente al que se puede aspirar en Europa.

Con el s¨ª de Suecia se pone m¨¢s dif¨ªcil el no de Noruega. ?Qu¨¦ van a hacer? ?Van a decir que se quedan fuera para vivir aislados con sus leyes y su pesca? Los fundamentalismos son malos siempre. Cuando los airea un muyahid y cuando lo santifica un aislacionista de Oslo o Downing Street.

Suecia, un pa¨ªs con nivel de vida, con calidad y bienestar para sus ciudadanos, ha decidido -creemos que con raz¨®n- que, para seguir teniendo lo que tiene, debe unirse a otros. Precisamente para mantenerlo. Si otros creen que pueden ayudarse a s¨ª mismos solos en estos tiempos, all¨¢ ellos. Pero creer que el actual nivel de vida que muchos tienen en Europa puede protegerse contra los dem¨¢s, puede ser un craso error. Algunos deber¨ªan tenerlo bien presente.