M¨¦xico aplica a los ilegales del sur las mismas medidas que ha aprobado California

Las autoridades y los medios de comunicaci¨®n mexicanos miran hacia el Norte: la aprobaci¨®n de la Propuesta 187 gener¨® miedos y cr¨ªticas. Vedar el acceso a las escuelas y hospitales p¨²blicos a los trabajadores indocumentados ha sido calificado como una medida racista, xen¨®foba y antimexicana. Pero en la avalancha de pronunciamientos en contra del gobernador electo de California, Pete Wilson, pol¨ªticos, escritores y artistas olvidaron la frontera sur, donde las deportaciones de centroamericanos son diarias.

Lo mismo que los problemas con los documentos. migratorios para los refugiados que llevan m¨¢s de diez a?os en M¨¦xico. Sus hijos tampoco van a la escuela. Ni siquiera tienen actas de nacimiento, a pesar de que vinieron al mundo a este lado de la frontera."Criticamos la Propuesta 187 mientras apl¨ªcamos las mismas medidas en M¨¦xico", denuncia Felipe Arismendi, obispo de Tapachula, cuya di¨®cesis acoge a indocumentados centroamericanos y les ofrece albergue y comida. Malos tratos, despojo de pertenencias o deportaciones a pesar de los documentos, forman parte de la cotidianeidad de los centroamericanos que intentan alcanzar la so?ada frontera del Norte o buscarse la vida en M¨¦xico.

Arismendi subraya que las mayores vejaciones sufridas por los ilegales ocurren en la misma frontera: bandidos centroamericanos y mexicanos interceptan a los inmigrantes, violan a sus mujeres, golpean a los hombres y les roban el dinero ahorrado para el camino. "Intervenimos varias veces pidiendo a la polic¨ªa que detenga los asaltos", dice Arismendi, "pero la situaci¨®n no ha mejorado".

Unos 200 centroam¨¦ricanos son deportados diariamente a trav¨¦s de la frontera sur, seg¨²n datos oficiales. La mayor parte de los deportados en los ¨²ltimos dos a?os han sido hondure?os, seg¨²n el prelado. La situaci¨®n de los indocumentados guatemaltecos es m¨¢s compleja a¨²n que la de los mexicanos en Estados Unidos, una emigraci¨®n netamente econ¨®mica.