Sainz corre hacia el t¨ªtulo
Auriol remonta hasta el noveno puesto, pero Kankkunen queda relegado al tercero
Carlos Sainz, el maestro del acelerador, ans¨ªa que hoy el reloj corra incluso mas que su Subaru Impreza. Que pasen las horas, los minutos, los segundos. Y tan deprisa como sea posible. Alrededor de las dos de la tarde, en un camino perdido del norte de Gales, el piloto espa?ol espera poder alcanzar el objetivo de todo un a?o, el Campeonato del Mundo de rallies, su tercer t¨ªtulo.Ayer, tras la tercera etapa en el Rally RAC, el sue?o de Sainz se acerc¨® como nunca a la realidad. Pese a la recuperaci¨®n de su gran rival, el franc¨¦s Didier Auriol (Toyota), que pas¨® de la 17? a la 9? posici¨®n de la general, Sainz reafirm¨® el valor de su candidatura al consolidarse en el segundo lugar y alejar la amenaza del fin¨¦s Juha Kankkunen, compa?ero de Auriol. El liderato de la carrera continu¨® en manos del segundo hombre de Subaru, el escoc¨¦s Colin McRae.
?rdenes de equipo
Sainz vivir¨¢ hoy pendiente de la mec¨¢nica. De la suya, rezando para que no le traicione, y de la de varios de sus rivales, convertidos esta vez en improvisados aliados. Todo ello porque necesita que Auriol no remonte m¨¢s posiciones y, por encima de todo, que no alcance el cuarto lugar. Ser¨ªa la perdici¨®n del piloto espa?ol. Por ahora, el franc¨¦s de Toyota tiene la posibilidad de ser s¨¦ptimo al alcance de la mano.Ayer termin¨® noveno y hoy superar¨¢ sin problemas al finland¨¦s Tommi Makinen (Nissan) -Octavo ayer- y, si es necesario, su compa?ero Kankkunen le dejar¨¢ pasar.
Y si Auriol es s¨¦ptimo, Sainz obligatoriamente debe ganar el RAC Rally, con lo que en Subaru tambi¨¦n tendr¨¢n que establecer ¨®rdenes de equipo y pedir a McRae que ceda el liderato a su jefe, para que ¨¦ste asegure el t¨ªtulo. Todas estas c¨¢balas, evidentemente, quedan a expensas de que tanto Sainz como Auriol no sufran ning¨²n percance.
Los deseos de Sainz, por tanto, est¨¢n pr¨®ximos a cumplirse. Pero su enemigo tambi¨¦n conserva ciertas opciones. Al final, si no comete ning¨²n error ni sufre ninguna aver¨ªa, el ¨¦xito del piloto madrile?o, el tricampe¨®n en su tarjeta de visita, depender¨¢ de la cooperaci¨®n de su compa?ero McRae y de la resistencia en la ¨²ltima etapa de los pilotos de Ford, que figuran intercalados entre Auriol y el cuarto lugar en la clasificaci¨®n general.
Ayer por la tarde, Sainz ya empez¨® a preocuparse por la salud de los Ford, enemigos en otras ocasiones, pero jugando a su favor en ¨¦sta. Y entre un tramo y otro, el piloto madrile?o encontr¨® tiempo para realizar visitas de cortes¨ªa a las asistencias de Ford. Trataba de interesarse por la situaci¨®n del belga BrunoThiry, cuarto en la general; el sueco Stig Blomqvist, quinto; el brit¨¢nico Malcolm Wilson, sexto; y el finland¨¦s Ari Vatanen, s¨¦ptimo. M¨¢s que nunca, Sainz a?or¨® a otros hombres que pudieran, situarse entre Auriol y el cuarto puesto. Pero el italiano Massimo Biasion, el franc¨¦s Fran?ois Delecour o el brit¨¢nico Richard Burns, compa?ero suyo en Subaru, ya no est¨¢n en la carrera.
El desarrollo de la etapa de ayer, la tercera del rally, tuvo dos polos de inter¨¦s. Por un lado, la lucha entre Sainz y Kankkunen por la segunda posici¨®n. Por otro, la espectacular, aunque esperada, remontada de Auriol. El franc¨¦s no tuvo que forzar para ir superando, uno tras otro, a los pilotos que le preced¨ªan. La su perioridad mec¨¢nica del Toyota Celica le llev¨® desde el 170 lugar con que arranc¨® por la ma?ana hasta el 90 con que regres¨® por la noche a Chester.
Para completar su felicidad, aunque relativa por las desgracias anteriores, s¨®lo le falt¨® que Kankkunen superara a Sainz. Sin embargo, en esta ocasi¨®n el piloto espa?ol logr¨® defender su plaza con gallard¨ªa, arriesgando todo lo necesario. Sus ataques, junto con un error en la elecci¨®n de neum¨¢ticos por parte del tetracampe¨®n finland¨¦s, dejaron casi resuelta esta parte del rompecabezas. Y Kankkunen acab¨® a m¨¢s de un minuto de Sainz (1 m 08s).
McRae, el m¨¢s r¨¢pido
El m¨¢s r¨¢pido de la jornada, no obstante, volvi¨® a ser McRae, quien acab¨® la etapa con casi dos minutos de ventaja, so?ando con poder convertirse esta tarde en el primer brit¨¢nico que vence el Rally del RAC desde 1976. Por lo visto ayer, s¨®lo la orden de favorecer a Sainz, si es necesaria, puede impedirlo.McRae realiz¨® un recorrido sin fallos y ni siquiera el retraso en la etapa, por un accidente en uno de los tramos -hubo un espectador herido-, rompi¨® su concentraci¨®n. El escoc¨¦s puede convertirse esta tarde en el h¨¦roe de una afici¨®n brit¨¢nica, defraudada por la derrota de Damon Hill en el Campeonato del Mundo de f¨®rmula 1. Por eso, como su jefe, tambi¨¦n suspira por la colaboraci¨®n de los Ford. Hoy puede ser un d¨ªa hist¨®rico para Subaru, para McRae, para Sainz.
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