Expertos de varios pa¨ªses recuerdan que escolarizar no es educar
"Definirnos educaci¨®n como escolarizaci¨®n y luego asumimos c¨®modamente que all¨ª donde hay escuelas hay educaci¨®n. Incluso un simple vistazo a las condiciones de escolarizaci¨®n en muchos de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo m¨¢s pobres bastar¨ªa para echar por tierra esa suposici¨®n. (...) Nos limitamos a mejorar las estad¨ªsticas y, de paso, enga?arnos a nosotros mismos". Esta cr¨ªtica al modo con que las pol¨ªticas educativas suelen entender la finalidad de las educaci¨®n b¨¢sica, fue formulada por Collin Power, asistente para Educaci¨®n del director general de la UNESCO, en la IX Semana Monogr¨¢fica de la Fundaci¨®n Santillana.El lema de las jornadas, Aprender para el futuro: Aprendizaje y vida activa, reuni¨® a un nutrido grupo de especialistas espa?oles y extranjeros en campos tan diversos como complementarios. La reflexi¨®n de Power ha estado presente en otros ponentes, preocupados por apuntalar un discurso que siente las bases de una futura, "y necesaria", pedagog¨ªa que a¨²ne todos los campos de saber, el conocimiento y el aprendizaje. "Conceptos que, desafortunadamente, suelen confundirse y entremezclarse", en opini¨®n de Ricardo Diez Hochleitner, presidente del Club de Roma y director de las semanas monogr¨¢ficas de Santillana. "Estamos asistiendo a una segunda revoluci¨®n industrial, la sociedad no ser¨¢ como la conocemos hoy dentro de muy pocos a?os, pero la educaci¨®n se sigue concibiendo en compartimentos estancos, en saberes separados que s¨®lo logran suministrar conocimientos parciales, pero nunca aprendizajes ni saberes globalizadores, capaces de permitirle al individuo el desarrollo. aut¨®nomo de sus potencialidades".
La ineficacia de este modelo educativo parece evidente frente a una sociedad que, como la nuestra, experimenta una profunda transformaci¨®n. "El individuo tiene que disponer de las herramientas necesarias para reinterpretar lo que ocurre", interviene Ernesto Schiefelbein, ex ministro de Educaci¨®n de Chile y director de la Oficina Regional de la UNESCO para Am¨¦rica Latina, para quien resulta imprescindible que la educaci¨®n frontal de paso a un modelo de educaci¨®n activa: "El predominio actual de la escuela frontal es evidente; un profesor dicta su materia ante un grupo de alumnos que escuchan y toman apuntes. El profesor es percibido como expositor y el alumno como auditorio. Pero ?qu¨¦ son adem¨¢s de auditores? ?qu¨¦ piensan mientras el profesor habla? ?qu¨¦ otra cosa hacen dentro y fuera del aula?".
Ense?anza activa
La respuesta vendr¨ªa a confirmar, seg¨²n Schiefelbein, que la ense?anza activa es la mejor garant¨ªa para lograr una escuela enraizada con la vida. "La vida no est¨¢ compartimentada de esta manera, de ah¨ª que la participaci¨®n sea un elemento clave. No hay manera de acercarse a un saber a menos que se pueda comprender y que, entre todos los integrantes de la clase, se denlas condiciones para que tenga lugar ese proceso. Comprensi¨®n de saberes y educaci¨®n activa son procesos complementarios"."Personalmente creo que la tarea del educador es crear un clima que resulte apropiado tanto para los sue?os como para las construcciones s¨®lidas", se expresaba la presidenta de la universidad de Victoria (Canad¨¢) Roseann Runte, "hemos separado el saber en paquetes lo m¨¢s peque?os posibles con el fin de asegurar la infalible pericia de nuestros graduados en un mundo en que la falibilidad constituye una falacia esencial del ser humano; hemos excluido de las aulas, en gran parte, a los mejores cient¨ªficos y escritores creativos. Les admiramos, pero no les respetamos. Recientemente, me reun¨ª con un grupo de graduados universitarios y les pregunt¨¦ qu¨¦ aconsejar¨ªan a los alumnos que est¨¢n ahora en la universidad. Dijeron: que no se preocupen en obtener puestos de trabajo, sino en conseguir una educaci¨®n general amplia".
La idea de una nueva concepci¨®n pedag¨®gica estuvo gravitando a lo largo de las sesiones. La pregunta que cab¨ªa hacerse era c¨®mo articular esa nueva educaci¨®n. Y la respuesta vino de la mano de Collin Power: "Los problemas de esta edad de paradojas no pueden resolverse recurriendo a los llamados grupos de expertos, aunque tienen una aportaci¨®n importante que hacer, eso debe hacerse en el proceso duro y dif¨ªcil de la vida pol¨ªtica activa. Lo que hace falta es forjar un consenso sobre qu¨¦ tipo de educaci¨®n hace falta para qu¨¦ clase de sociedad en el siglo XXI (...) La educaci¨®n b¨¢sica representa el primer paso en la construcci¨®n sistem¨¢tica de un marco de conocimientos y competencias necesario para la participaci¨®n activa en todos los ¨®rdenes de la vida (...) Implica el desarrollo del pensamiento cr¨ªtico, la resoluci¨®n de problemas, las capacidades interpersonales y la adopci¨®n de decisiones".
"Es necesario reconducir la cuesti¨®n de ense?ar valores", advierte Roseann Runte, en referencia a la neutralidad adoptada por modelos universitarios como el norteamericano: "Ser¨ªa conveniente incluir, por ejemplo, el valor relativo del tiempo con respecto al dinero. Los ideales del capitalismo deber¨¢n separarse de los del consumismo pues, de lo contrario, la desilusi¨®n de los neocapitalistas de todo el mundo dar¨¢ lugar a un incre¨ªble retroceso con reacci¨®n violenta".
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