Los quir¨®fanos del Cl¨ªnico rinden a medio gas por la huelga de limpieza

Los quir¨®fanos del hospital Cl¨ªnico San Carlos (plaza de Cristo Rey) funcionan a medio gas desde el pasado jueves, seg¨²n confirm¨® ayer el gerente del centro, Antonio Rodr¨ªguez Arallo. Un n¨²mero considerable de operaciones de car¨¢cter "no urgente" ha sido anulado a causa de la huelga que comenzaron hace cinco d¨ªas los 240 empleados de limpieza del centro sanitario, contratados por la empresa privada Clisa. El gerente no precis¨® cu¨¢ntos pacientes est¨¢n resultando afectados por este conflicto laboral.

Los empleados de la empresa Clisa, adjudicataria de la contrata de limpieza del hospital Cl¨ªnico por m¨¢s de 900 millones de pesetas anuales, mantienen un paro indefinido desde el pasado domingo por la noche.Los huelguistas retiran la basura de origen sanitario que podr¨ªa ser foco de infecci¨®n -como gasas,, jeringuillas, compresas o ap¨®sitos-, y limpian las ¨¢reas est¨¦riles, las unidades de cuidados intensivos, las plantas de pediatr¨ªa y maternidad y los cuartos de ba?o de los enfermos -en el cumplimiento de los servicios m¨ªnimos- El resto, ni tocarlo desde hace cinco d¨ªas.

Papeles, colillas, latas de refrescos y bolsas de basura siembran los pasillos, los servicios para las visitas y las salas de espera del hospital. Incluso los suelos de las habitaciones de los enfermos ingresados -unos 1.500 en todo el centro- se encuentran llenos de polvo. La plantas baja y primera son las que se encuentran en peor estado.

La suciedad comenz¨® a afectar el pasado jueves a la marcha del hospital. Ese d¨ªa, las salas de operaciones de la planta tercera permanecieron cerradas. Aunque los quir¨®fanos se encuentran en buenas condiciones de higiene, el polvo exterior se cuela en las salas de operaciones. Esta situaci¨®n podr¨ªa "afectar" ' seg¨²n Rodr¨ªguez Arallo, a las intervenciones a los pacientes. Por ello, de momento se ha, optado por anular las operaciones de car¨¢cter poco urgente.

Convenio colectivo

La decisi¨®n de parar las intervenciones se hizo saber a los m¨¦dicos en una circular. "Estamos muy preocupados con la situaci¨®n", explicaba ayer el gerente. "Sobre todo", a?adi¨®, 11 por las molestias que ocasiona a los ingresados".

Las reivindicaciones de los 240 limpiadores en huelga no son de signo monetario. Exigen que la empresa Clisa, en la que la mayor¨ªa de. la plantilla lleva trabajando una media de 15 a?os, firme el convenio Colectivo para el pr¨®ximo a?o en las mismas condiciones que el del pasado ejercicio. Tambi¨¦n piden que la empresa asegure unas condiciones de trabajo determinadas, que no est¨¢n descritas en la Ley de Reforma Laboral aprobada el pasado a?o.

Los empleados de limpieza quieren, por ejemplo, que Clisa se comprometa a no cambiar de modo arbitrario el turno y los horarios de trabajo. O que no existan contrataciones a tiempo parcial.

Los miembros del comit¨¦ de huelga se quejan del escaso inter¨¦s que ha mostrado la direcci¨®n del hospital desde que anunciaron la intenci¨®n de comenzar una huelga. El gerente, sin embargo, no est¨¢ de acuerdo con este punto de Vista. "Querernos que este asunto se arregle y estamos mediando para ello", replica.

Hasta ahora, la empresa Clisa se ha mostrado reticente a cualquier tipo de negociaci¨®n con sus empleados. En las tres reuniones mantenidas, el di¨¢logo result¨® de sordos. "Clisa est¨¢ cerrada como una concha", cuenta Irene Blanco, del comit¨¦ de huelga. "Incluso, en el primer encuentro, los representantes de la empresa se levantaron de la mesa a los cinco minutos", puntualiza Paloma Rodr¨ªguez, otra de las limpiadoras en huelga.