El tiqui y el toque

Vivimos en la cultura de la inmediatez y el utilitarismo. Todo tiene que ser ahora y pr¨¢ctico. Todo tiene el car¨¢cter transitorio el los productos de consumo. Vale el que gana y mientras gane. Quiz¨¢ por eso es tan f¨¢cil confundirse y' creer que el f¨²tbol es geom¨¦trico y estad¨ªstico, computable y previsible. Y as¨ª pensar que el camino m¨¢s corto es la l¨ªnea recta. del pelotazo largo. El posmodernismo ha eliminado por in¨²til el toque de distracci¨®n, la gestaci¨®n elaborada para llegar al gol de la manera m¨¢s eficaz y elegante.No hay tiempo que perder para entender el juego, s¨®lo vale el resultado que se busca eliminando intermediarios y siglos de buen gusto y talento.

Fuerza y velocidad es la ¨²nica consigna para el ¨²nico prop¨®sito. Es como pretender el jaque mate dando una patada al tablero y as¨ª apresurar la partida. Un desprop¨®sito desde el punto de vista de la eficacia y una groser¨ªa se mire por donde se mire.

El fundamento esencial del f¨²tbol es el toque. Se juega tocando, se. avanza tocando, se gesta la jugada tocando, se llega a la zona de definici¨®n tocando. El toque no es un mero entretenimiento ni una opci¨®n est¨¦tica. Tampoco lo es la poes¨ªa y por eso a Borges le causaba tanta extra?eza cuando le preguntaban para qu¨¦ sirve.. "Hay preguntas muy raras", dec¨ªa el maestro, "es como si yo preguntara para qu¨¦ sirve el sabor del caf¨¦".

Si un equipo no distrae en la salida, es muy dif¨ªcil que pueda elaborar o fabricar la jugada de gol, y si no gesta la jugada de gol, es m¨¢s dif¨ªcil que pueda encontrar la situaci¨®n pro picia para convertir el gol. Se distrae y se gesta tocando. Con din¨¢mica, con sentido, con el fin de encontrar el espacio y el compa?ero libres. El toque es una necesidad propia del juego, de ninguna manera un derroche generoso con el espect¨¢culo. Se toca para jugar bien y se juega bien para ganar.

Es cierto que en ocasiones el toque puede ser parsimonioso, horizontal, sin criterio y por lo tanto tedioso e insuficiente, porque se olvida del objetivo que es el gol. Sin embargo, a¨²n en esos casos, resulta doloroso para los que no tienen el bal¨®n correr detr¨¢s de ¨¦l. Inclusive ah¨ª cumple la funci¨®n de desgastar al rival y hacer disfrutar del juego a quienes lo dominan. Siempre es mejor jugar y se juega con la pelota. Nunca es mejor correr para tratar de alcanzarla.

El f¨²tbol pragm¨¢tico e inmediatista siempre ha desconfiado del toque. Ha llegado incluso a despreciarlo y hasta odiarlo, acus¨¢ndolo de presumido y fantasioso.

Hace como el zorro, que menosprecia las uvas que no puede alcanzar.