El Coren gana la guerra
La derrota del Madrid acaba en ri?a callejera, con agresiones entre jugadores
Se presum¨ªa una batalla de baja intensidad. Y, sin embargo, lleg¨® la guerra. El Coren no es el tipo de equipo con suficiente capacidad para poner en aprietos al Real Madrid. Sus recursos son limitados. Y se empeque?ecen a¨²n m¨¢s si su m¨¦todo de utilizaci¨®n no es el m¨¢s adecuado. El Coren le quiso jugar de t¨² a t¨² al Real Madrid. Y en el cuerpo a cuerpo un buen Coren siempre ha de sucumbir ante un discreto Madrid. Si, adem¨¢s, los t¨¦rminos se invierten, el resultado es f¨¢cil de adivinar: partido f¨¢cil y ahorro de energ¨ªas para el campe¨®n de Liga.
No es recomendable retar al Real a una carrera. El Coren lo hizo, intentando extraer oro de la velocidad de sus tres jugadores de per¨ªmetro, Armstrong, Thompson -excelentes atletas, adem¨¢s- y P¨¦rez. Pero a la hora de correr, la escuadra madridista encuentra escasos rivales. Hasta los hombres altos, Arlauckas y Mart¨ªn, compiten con cualquiera en las transiciones.
Agotada la v¨ªa el¨¦ctrica, al Coren le qued¨® escaso bagaje. En especial desde que Obradovic realiz¨® una maniobra que ya le dio resultado frente al CSKA Mosc¨²: sent¨® a Coll -estaba anulando a Armstrong- y apost¨® por el triple poste, situando a Mart¨ªn junto a Sabonis y Arlauckas. El marcador se dispar¨® (35-21,minuto 16; 41-31, en el descanso). Sabonis (16 puntos y nueve rebotes en la primera mitad) era el protagonista absoluto del choque. Y lo sigui¨® siendo hasta el final. Por pasiva y por activa. Los minutos de descanso que le concedi¨® su t¨¦cnico fueron aprovechados por los orensanos (ahora s¨ª funcion¨® la quinta marcha de Armstrong y Thompson) para sembrar la duda: 58-58 en el minuto 30. Tras varios cambios de rumbo en el marcador, el Coren lleg¨® a ponerse a un punto, 73-72. Y poco despu¨¦s la guerra tom¨® protagonismo sobre el parqu¨¦.
Con 75-72 en el electr¨®nico a falta de 34 segundos, Sabonis atrapaba un rebote defensivo, mientras aguantaba los manotazos a destiempo de Bryson, que pugnaba por robarle el bal¨®n. El lituano no aguant¨® m¨¢s y agredi¨® al estadounidense con un cabezazo en el rostro, que tumb¨® al jugador del Coren. Su compa?ero Thompson se tom¨® la justicia por su mano y agred¨ªa a Sabonis por la espalda con un impune pu?etazo. Sabonis persigui¨® a Thompson por toda la cancha, mientras que ambos banquillos saltaban al parqu¨¦ y se un¨ªan a la tremenda tangana, en la que hasta algunos aficionados de un fondo llegaron a agredir a Wood, que hab¨ªa acudido a las inmediaciones de Sabonis para calmarle. El tremendo alboroto fue saldado por los ¨¢rbitros, Mas y Landeira, con la descalificaci¨®n, justa, de Sabonis y de ambos banquillos, que presenciaron el resto del encuentro desde uno de los fondos. Pero los ¨¢rbitros se equivocaron gravemente al no sancionar con falta descalificante al agresor Thompson que, adem¨¢s, result¨® decisivo al anotar una canasta (77-75).
Un triple de Rodr¨ªguez a 15 segundos para el final situaba al Coren por delante, 77-78, resultado que s¨®lo fue alterado por los tiros libres anotados por Aisa (1 de 2) para el Coren y Mart¨ªn (1 de 2) para el Madrid, a una d¨¦cima de segundo para el final.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.